Por Agroempresario.com
El mercado de la soja en Chicago ha mostrado una tendencia errática en las últimas jornadas, con precios mayormente deprimidos. Factores como la fortaleza del dólar y las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China influyen en las cotizaciones, pero el protagonismo actual recae sobre la producción de Brasil y Argentina.
Mientras Brasil se perfila para una cosecha récord superior a los 170 millones de toneladas, Argentina enfrenta una severa sequía que amenaza la productividad. Brasil domina las exportaciones de poroto de soja, especialmente hacia China, mientras Argentina lidera en harina y aceite de soja, generando impactos globales en los precios de los derivados.
La situación climática divergente entre ambos países ha generado respuestas mixtas en Chicago. Inicialmente, la sequía argentina impulsó un repunte en los precios de la harina de soja, pero la expectativa de una cosecha brasileña abundante rápidamente amortiguó el impacto. La oferta brasileña podría ser tan elevada que algunos inversores creen que solo un escenario catastrófico en Argentina podría sostener un alza significativa en los precios del poroto.
Otro factor clave es la competitividad cambiaria. La depreciación del real brasileño otorga una ventaja adicional a los exportadores de ese país, complicando la posición del poroto estadounidense, que ya enfrenta dificultades para sostener sus ventas externas.
A medida que Brasil inicia la recolección de su cosecha, Chicago parece haber descontado los efectos de la sequía argentina, salvo que la situación climática se agrave aún más. Sin embargo, los mercados siguen atentos a los informes de oferta y demanda del USDA, mientras los resultados de campo de Brasil continúan definiendo la tendencia global de la oleaginosa.