Por Agroempresario.com
A pesar de la caída en el consumo de carne vacuna en el último año, Argentina sigue manteniendo su puesto como uno de los principales consumidores de carne a nivel global, consolidándose como el segundo país con mayor consumo per cápita, solo detrás de Estados Unidos.
Según el informe anual de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), basado en datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), Argentina alcanzó en 2024 un consumo promedio de 115 kilogramos de carne por persona, una cifra que la coloca en el segundo lugar detrás de Estados Unidos, que con 120 kg lidera el ranking. Australia, con 105 kg, ocupa el tercer puesto. A nivel global, el consumo promedio per cápita de carne en 2024 se estimó en 48 kg, lo que significa que un argentino consume más del doble de carne que el promedio mundial.
Sin embargo, a pesar de esta destacada posición, el consumo de carne vacuna en el país sufrió un importante retroceso. En 2024, los argentinos consumieron un promedio de 47,7 kg de carne bovina por persona, lo que representa una caída del 9% respecto al año anterior. Este es el nivel más bajo desde 1920, evidenciando el impacto de la crisis económica en los hábitos de consumo de la población.
El consumo de carne vacuna ha estado en una tendencia decreciente desde hace varias décadas. En la década de 1950 a 1980, el consumo promedio por habitante superaba los 80 kg, un 73% más que el consumo actual. Esta disminución ha sido reemplazada por un aumento en el consumo de carne aviar y porcina.
Por primera vez en la historia, se estima que en 2024 se consumió más carne de pollo que de carne vacuna en Argentina, alcanzando un promedio de 49,3 kg por habitante. Este fenómeno refleja la tendencia mundial hacia el aumento en el consumo de carne aviar, impulsada por su menor costo y versatilidad. Argentina ocupa el sexto lugar mundial en consumo de carne de pollo, detrás de países como Perú y Estados Unidos, que lideran el ranking con 56,4 kg y 53,6 kg per cápita, respectivamente.
En cuanto a la carne porcina, aunque Argentina ha logrado duplicar su consumo en los últimos 12 años, aún se encuentra lejos de las primeras posiciones a nivel global. En 2024, el consumo promedio de carne de cerdo en Argentina fue de 17,7 kg por persona, colocándose en el puesto número 19 mundial. A pesar de esto, las proyecciones indican que el consumo de carne porcina continuará en aumento, aunque de manera más moderada que la carne aviar.
Según la FAO, se espera que el consumo global de carnes aumente en un 3% en los próximos años, aunque a un ritmo más lento que el de la última década. En particular, se proyecta un crecimiento en el consumo de pollo, cerdo y carne bovina, con aumentos del 16%, 8% y 11% respectivamente hacia 2033.
A nivel de comercio internacional, se prevé un incremento en la demanda de carnes en países asiáticos y de África Subsahariana debido al aumento del poder adquisitivo y la población. Argentina, junto con Brasil, Australia y Tailandia, se perfila como uno de los países que más podría incrementar sus exportaciones de carne en los próximos años.
A pesar de la caída en el consumo de carne vacuna, Argentina sigue siendo un jugador clave en el mercado global de carnes, con un perfil competitivo y una capacidad productiva que sigue destacándose a nivel mundial.