Por Agroempresario.com
El trigo 2025/26 presenta un escenario de contrastes para los productores. Por un lado, los precios del cereal se mantienen atractivos, junto con una relación favorable entre los costos de insumos como fertilizantes y herbicidas. Por otro lado, los servicios vinculados al cultivo, desde la siembra hasta la cosecha, han experimentado un aumento considerable, lo que podría generar un panorama mixto en términos de rentabilidad.
Con una campaña que ya se perfila con condiciones favorables para el trigo, es esencial que los productores tomen decisiones informadas para aprovechar el momento. A fin de mes, las relaciones insumo/producto del cereal son, en gran parte, beneficiosas, pero el aumento de los costos operativos podría contrarrestar las ganancias generadas por precios más favorables.
Al cierre de marzo, los precios sostenidos para el trigo y la estabilidad en las cotizaciones de insumos clave como fertilizantes y herbicidas presentan una relación positiva para el productor. En cuanto al precio del trigo para entrega en enero de 2026, se ofrecían 218 dólares por tonelada a principios de semana, un valor que permite a los productores adquirir 31% más de glifosato que el promedio de los últimos tres años.
Además, los fertilizantes también muestran una tendencia favorable. Por ejemplo, el precio de la urea permite comprar 15% más de este insumo en comparación con el promedio de los últimos tres años. El fosfato diamónico, por su parte, tiene una relación positiva con el trigo, ya que los precios actuales permiten adquirir 7% más de este fertilizante respecto al último trienio.
"Cuando sumamos todos los costos directos de insumos en el cultivo de trigo de la zona oeste de Buenos Aires, se llega a 413 dólares por hectárea en la campaña 2025/26 frente a los 510 del ciclo 2024/25", señala Jeremías Battistoni, analista de la consultora AZ-Group, quien realizó los cálculos sobre los costos de insumos.
Estos números demuestran una reducción importante en los costos de insumos, lo cual es una excelente noticia para los productores que buscan reducir su inversión sin perder la calidad de su producción.
Si bien los insumos presentan una relación positiva con los precios del trigo, la otra cara de la moneda es el aumento en los costos de los servicios. Las labores necesarias para la implantación, protección y cosecha del trigo, así como los costos asociados a los fletes, se han encarecido sustancialmente en la última campaña. Según el análisis de Battistoni, los costos por estos servicios suman 230 dólares por hectárea, frente a los 139 dólares del ciclo previo, lo que implica un incremento significativo.
Este encarecimiento de los servicios tiene una gran incidencia en los costos totales del cultivo. A pesar de los ahorros logrados por la reducción de los costos en insumos, los servicios encarecidos compensan este ahorro. Como resultado, la inversión total para el ciclo 2025/26 se prevé similar a la del ciclo 2024/25, lo que hace que la rentabilidad neta del cultivo sea incierta, al menos hasta que se definan los precios de venta del grano.
Para los productores, la clave estará en aprovechar las buenas relaciones entre los precios del cereal y los costos de los insumos antes de que estos últimos aumenten. Según Matías Amorosi, gerente general de la consultora, "es probable que esta situación dure poco tiempo, ya que los precios del cereal a cosecha podrían reducirse a medida que avance la siembra, y los precios de los insumos podrían incrementarse por la mayor demanda".
Por esta razón, los productores que tengan humedad en sus lotes programados para la cosecha fina no deberían demorar las compras de insumos clave como fertilizantes, semillas y herbicidas. Además, es recomendable empezar a fijar un piso para los precios de venta de la cosecha, dado que el contexto podría volverse menos favorable a medida que avance la campaña.
Amorosi hace hincapié en la importancia de realizar un análisis detallado de la relación insumo/producto, una herramienta esencial para alcanzar resultados rentables en la actividad agrícola. "Las relaciones entre las cotizaciones de los insumos del trigo y los precios que se ofrecen a la cosecha por el cereal son muy favorables, pero es probable que esta situación cambie en los próximos meses", explica.
Un análisis de la relación insumo/producto permite identificar momentos clave en los que se puede realizar un intercambio favorable entre productos. Por ejemplo, cuando los precios del grano de trigo son altos en comparación con su historia, se puede considerar la compra de insumos como herbicidas, cuyo valor está por debajo de su promedio histórico.
Además de la relación insumo/producto, existen otros factores que los productores deben considerar al tomar decisiones sobre la compra de insumos. En primer lugar, la financiación es un aspecto clave. "Muchas veces, los productores se enfocan únicamente en el precio de un herbicida o fertilizante, pero no en las condiciones para pagarlo", destaca Amorosi.
El modelo de financiación ha cambiado en comparación con campañas anteriores, lo que hace necesario evaluar cuidadosamente las condiciones de pago y las tasas de interés que se aplicarán a los préstamos para insumos. "A fin de marzo, terminarán los préstamos blandos de Expoagro, tanto en pesos como en dólares, que permitían repagar con menos grano del que se calculaba inicialmente", señala el analista.
Por lo tanto, es fundamental que los productores no solo consideren el precio de los insumos, sino también las condiciones de financiación, ya que una decisión errónea en este aspecto podría afectar considerablemente la rentabilidad del cultivo.
Otro aspecto crucial es el análisis de la rentabilidad del cultivo. Para evitar decisiones impulsivas, los productores deben tener una visión clara de su negocio agrícola, lo que implica tener todos los números al día. "Es necesario tener un tablero con los números del negocio para decidir correctamente sobre insumos y servicios", aconseja Amorosi.