Por Agroempresario.com
La historia de un doctor en informática que, hace 40 años, compró una empresa de andamios en crisis y la convirtió en un imperio multinacional de servicios y equipos puede parecer inverosímil para la mayoría. A menos, claro, que ese hombre sea Mohed Altrad, quien hoy apunta a expandir aún más su ya gigantesca división energética.
En el 40° aniversario de su fundación, Altrad Group, la compañía que lleva el nombre de su fundador, presidente y empresario franco-sirio, registró ventas cercanas a los 6.000 millones de euros (6.500 millones de dólares). Casi el 85% de sus ingresos proviene de la industria de servicios, con una presencia que se extiende desde las refinerías hasta la energía offshore.
Todo comenzó en 1985, cuando Altrad, por entonces ejecutivo de tecnología en la petrolera estatal de Abu Dhabi, ADNOC, decidió dar un giro en su vida. En ese momento, una empresa de andamios al borde de la quiebra, Mefran, en la región francesa de Hérault, captó su atención.
"Ese fue el comienzo, y no fue fácil. Pero en la vida, si querés llegar a algún lado, nada se logra sin esfuerzo", contó Altrad en una entrevista exclusiva.
El acceso al capital fue uno de los principales obstáculos. "Nadie quería darme dinero ni ayudarme a conseguir el capital inicial necesario. Oía la típica frase: 'Sos informático, ¿qué sabés de andamios y para qué los querés?"', recordó.
Sin embargo, Altrad confiaba en la oportunidad. Junto con su amigo británico Richard Alcock, reunió los recursos necesarios para superar las dudas y concretar la adquisición.
El resto es historia: una historia de crecimiento y expansión que no solo transformó a Altrad Group en un gigante del sector, sino que también dejó una marca profunda en la industria energética global.
Los ojos del empresario de voz suave se iluminaron al recordar su trayectoria. Sin embargo, fiel a su estilo recatado y discreto, Altrad fue directo al grano al explicarle a su corresponsal qué impulsó su negocio y cómo logró expandirlo.
"Empezamos donde se ve el uso más básico o puro de los andamios: el sector de la construcción. Un andamio es un producto común. No se fabrican los tubos [de andamio], se compran, se cortan, se sueldan, se pintan (y ahora se galvanizan) y se aseguran para su uso en una obra", relató.
Con el tiempo, la necesidad de ampliar el alcance se hizo evidente. "Pronto creás un inventario para implementar y esperás una cartera de trabajo más amplia. Pero todo proyecto necesita un andamiaje, y muy pronto me di cuenta de que toda industria necesita un andamiaje. Si bien el concepto central sigue siendo el mismo, no todo puede cumplir las mismas especificaciones. Por ejemplo, el andamiaje necesario para la construcción y el mantenimiento de un reactor nuclear es completamente distinto al de, por ejemplo, un edificio de oficinas o una refinería", señaló.
Con las especializaciones identificadas, Altrad enfocó su estrategia en expandir su cartera de negocios a algunos de los sectores más críticos de la infraestructura francesa. Luego, la compañía se consolidó en el mercado europeo y hoy tiene presencia en casi 100 países, incluidos los Estados Unidos. "Pero Europa sigue siendo nuestro pilar", aclaró el empresario.
Los primeros años no fueron fáciles, sobre todo por las dificultades para conseguir capital de trabajo. "Pero logramos construir una masa crítica, lentamente durante los primeros años, aunque a un ritmo más acelerado hacia el final de nuestra primera década", recordó.
Con una sólida trayectoria en productos especializados y servicios auxiliares, y clientes tan diversos como EDF Energy y TotalEnergies, Altrad recuerda que los ingresos del grupo superaron los 120 millones de euros a principios del milenio. Fue entonces cuando se produjo la verdadera aceleración del crecimiento.
En 2003, con el objetivo de competir con mayor agresividad por contratos industriales paneuropeos, Altrad adquirió a su competidor alemán Plettac. A partir de ahí, mantuvo un ritmo de crecimiento sostenido, con un promedio de tres adquisiciones por año.
Esa "alta visibilidad" también se tradujo en mayores márgenes y más socios, afirmó Altrad. El número de filiales en 2025 asciende a 92, en contraste con las 21 que tenía en 2003. "Podría decirse que fue una trayectoria de dos mitades. La primera estuvo enfocada en establecer una presencia sólida y un negocio viable; la segunda, en una era de crecimiento, tanto orgánico como mediante adquisiciones estratégicas", dijo.
Altrad Group sumó a su red de filiales algunas marcas destacadas de servicios energéticos, entre ellas Prezioso Linjebygg, Cape Plc, Doosan Babcock, Sparrows, Endel y la más reciente, Stork UK.
"El sector energético representa un área de gran expansión para nosotros. A partir de nuestras conexiones tradicionales con la industria nuclear en Francia, cada vez estaremos más presentes en toda la cadena de valor energética, desde las fuentes tradicionales hasta las renovables", concluyó Altrad, reafirmando su apuesta por el futuro del sector.