Por Agroempresario.com
La historia de Skechers es, en esencia, una lección de persistencia empresarial y visión familiar. Fundada en 1992 en Manhattan Beach, California, por Robert Greenberg y su hijo Michael, la marca pasó de vender calzado imitación Doc Martens a convertirse en una de las firmas líderes en calzado cómodo y moderno a nivel mundial. Hoy, la historia de éxito alcanza un nuevo capítulo: la empresa será adquirida por la firma de inversiones brasileña 3G Capital por casi US$ 9.500 millones.
Robert Greenberg no es un emprendedor convencional. Antes de dar con la fórmula ganadora, pasó por más de media docena de negocios fallidos. Comenzó como estilista en Brookline, Massachusetts, en la década del ‘60, y luego abrió una peluquería propia. Su espíritu inquieto lo llevó a vender pelucas por correo, pinzas electrónicas, relojes antiguos de Corea del Sur, jeans y hasta cordones temáticos de E.T.
Pero fue con L.A. Gear, una marca que imitaba las zapatillas Reebok, donde alcanzó sus primeras grandes cifras: en 1990, superó los US$ 800 millones en ventas. Sin embargo, el éxito no duró. La compañía colapsó al año siguiente, y Greenberg fue obligado a abandonarla.
Ese revés lo llevó, junto a su hijo Michael, a fundar Skechers, inicialmente como distribuidora de calzado Doc Martens. Pero no tardaron en pivotear el modelo de negocio: comenzaron a importar calzado asiático que imitaba estilos populares en EE.UU., pero a precios accesibles.
La estrategia funcionó. En 1999, Skechers salió a bolsa y desde entonces no paró de crecer. Hoy, la empresa vende calzado en más de 180 países y genera ingresos anuales récord que alcanzaron los US$ 9.000 millones en 2024.
Skechers se consolidó como una marca sinónimo de comodidad y diseño funcional. Sus precios van de los US$ 45 a los US$ 125, cubriendo un amplio espectro de consumidores. Además, el 62% de sus ventas ya proviene del exterior de EE.UU., con mercados clave en Europa, Medio Oriente y África, donde el crecimiento fue incluso más acelerado que en el país de origen.
Este crecimiento sostenido llamó la atención de 3G Capital, firma brasileña famosa por sus inversiones en Burger King, Heinz y Tim Hortons. Ahora, la apuesta se traslada al sector del calzado. 3G acordó pagar US$ 63 por acción, lo que representa una prima del 28% respecto del valor de cotización previo a la oferta.
El acuerdo contempla que Skechers dejará de cotizar en la bolsa y pasará a ser una empresa privada bajo el paraguas de una nueva firma controladora. Aun así, Robert Greenberg continuará como CEO y Michael como presidente, asegurando una transición sin sobresaltos.
La familia Greenberg posee el 12% de Skechers, lo que les permitiría recibir hasta US$ 1.100 millones en fondos líquidos tras la venta. Tienen dos alternativas: aceptar US$ 63 por acción, o bien canjear cada acción por US$ 57 en efectivo y una acción de la nueva empresa privada. La decisión aún no fue anunciada.
El dinero será distribuido entre Robert, Michael y los otros cinco hijos de Robert: Jennifer Greenberg Messer, Scott Bruce Greenberg, Jeffrey Alan Greenberg, Jason Aaron Greenberg y Joshua Adam Greenberg. Todos ellos son beneficiarios de los fideicomisos que poseen las acciones familiares, y algunos —como Josh y Jason— tienen cargos ejecutivos dentro de la empresa.
La operación se da en medio de un contexto económico global complejo, marcado por los aranceles impuestos por la administración Trump. En particular, uno del 145% para productos importados desde China, país donde se fabrica cerca del 40% del calzado de Skechers.
En su informe anual 2024, la compañía reconoció que “prácticamente todas” sus ventas provienen de calzado producido fuera de EE.UU. Sin embargo, su diversificación geográfica podría jugar a su favor, ya que amortigua los efectos de las barreras comerciales. Aun así, la empresa decidió retirar su previsión anual debido a la "incertidumbre macroeconómica".
La llegada de Skechers a Argentina se enmarca dentro de su estrategia global de expansión. Con más del 60% de sus ventas fuera de EE.UU., la empresa ya tiene presencia oficial en el país y busca posicionarse como una opción competitiva frente a otras marcas deportivas internacionales.
La operación con 3G podría acelerar esta expansión en América Latina. La firma brasileña tiene experiencia en gestionar compañías globales con fuerte presencia regional, y el know-how que ha demostrado con Burger King y AB InBev podría replicarse en el rubro del calzado.
“Skechers experimentó un crecimiento tremendo durante las últimas tres décadas”, afirmó Robert Greenberg en un comunicado. “Nuestro éxito se debe a la innovación constante, una oferta centrada en la comodidad y el compromiso de todo el equipo”, agregó.
La marca ha logrado mantenerse vigente gracias a productos funcionales y una estrategia publicitaria que combina celebridades, atletas y alianzas estratégicas. Ahora, bajo la tutela de 3G, se abre una nueva etapa de crecimiento para una empresa que comenzó desde cero y que hoy es una de las más valiosas del sector.