Por Agroempresario.com
En un contexto de profunda crisis para uno de los sectores productivos más importantes de Argentina, el ministro de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, Javier Rodríguez, lanzó duras críticas al Gobierno nacional liderado por Javier Milei. “Milei está llevando al abismo al sector pesquero”, afirmó en relación a las recientes políticas económicas que han generado un impacto negativo, especialmente visible en la suspensión de la prospección de langostino en aguas nacionales.
La zafra de langostino, una actividad fundamental para la economía marítima argentina, enfrenta un momento crítico tras la falta de inscripción de buques para la etapa de prospección, paso clave previo a la apertura de la temporada. Esta paralización es una consecuencia directa de la combinación entre un dólar atrasado, la suba de los Derechos Únicos de Extracción (DUE) y una negociación paritaria estancada, factores que afectan la rentabilidad y operatividad del sector.
Rodríguez responsabilizó directamente a la administración de Javier Milei por este agravamiento, resaltando que la pesca emplea a más de 60.000 personas y representa un motor económico clave para Mar del Plata, la provincia de Buenos Aires y otras regiones del litoral marítimo. “La pesca está siendo atacada desde los primeros días del gobierno de Milei”, aseguró, y además apuntó contra Federico Sturzenegger por su intento de desmantelar la Ley Federal de Pesca mediante un sistema de licitación internacional que amenaza la estabilidad del sector.
Las cifras del sector pesquero en Argentina muestran su importancia estratégica: anualmente se procesan alrededor de 793.000 toneladas de productos, generando 46.000 empleos directos y exportando a más de 100 mercados internacionales, con un ingreso aproximado de 1.981 millones de dólares en divisas. Sin embargo, la decisión gubernamental de aumentar los DUE en promedio un 234% en términos reales ha provocado una profunda incertidumbre.
Los incrementos más fuertes se dieron en especies clave como el calamar (+509%) y la merluza hubbsi (+174%), mientras que el langostino, la especie principal de exportación, vio un aumento del 80%. Esta presión fiscal adicional, unida a la cotización desfavorable del dólar y la caída en los precios internacionales, ha llevado a que la convocatoria para la prospección de langostino quede desierta.
Frente a esta situación, desde la provincia de Buenos Aires se impulsó una propuesta para destrabar el conflicto. En la última reunión del Consejo Federal Pesquero, se aprobó un esquema alternativo que elimina el sorteo para la selección de buques en la etapa de prospección. En cambio, se permitirá que los barcos se inscriban directamente y que, una vez completados los cuatro buques requeridos por zona, se autorice la prospección con un observador a bordo.
“Una vez realizada la prospección —que no dura más de 72 horas— y con los primeros datos disponibles, se podrá iniciar la zafra de langostino en aguas de jurisdicción nacional, dentro del área de veda permanente de juveniles de merluza”, explicó Rodríguez. La habilitación de la prospección se dará por orden de inscripción a través del sistema TAD, sin un plazo establecido.
La propuesta bonaerense fue consensuada con los consejeros del sector y valorada por la autoridad de aplicación, que tiene la potestad para habilitar la prospección en las cuatro zonas sugeridas por el INIDEP (Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero). Esta medida busca reactivar la actividad luego del fracaso de la convocatoria anterior.
Rodríguez enfatizó que el Gobierno nacional, liderado por Milei, “no escucha al sector”. “No le interesan los puertos, ni las rutas, ni las obras públicas. No entiende la lógica productiva de la pesca ni lo que representa para miles de familias”, criticó.
El ministro también destacó que la resistencia del sector pesquero fue crucial para evitar modificaciones radicales en la Ley Federal de Pesca, y para lograr la recuotificación de la merluza por 15 años, “un gran logro del sector pesquero bonaerense”. Sin embargo, señaló que esta medida fue defensiva frente a las agresivas políticas del Gobierno nacional, que incluso demoró la asignación de cuotas, afectando la previsibilidad y la actividad económica.
La suspensión inédita de la prospección de langostino y la demora que ello implica “no es casual”, afirmó Rodríguez. “Es parte de un modelo que sigue atacando a la producción nacional. Mientras el Gobierno insiste en avanzar con una política de ajuste que impacta de lleno en los sectores productivos, la pesca —estratégica para la economía nacional y regional— se encuentra en jaque. La incertidumbre crece, los barcos permanecen en los muelles, y miles de trabajadores aguardan una respuesta”, concluyó.
Este escenario crítico evidencia la necesidad de un diálogo urgente entre las autoridades nacionales, provinciales y el sector pesquero para evitar el colapso de una industria vital para Argentina. La propuesta presentada desde Buenos Aires ofrece un camino para destrabar la paralización actual y preservar una actividad que genera miles de empleos y millones de dólares en divisas, crucial para el desarrollo económico regional.