Por Agroempresario.com
La edición 137° de la Exposición Rural de Palermo vivió uno de sus momentos más esperados este fin de semana con la consagración del Gran Campeón Macho de la raza Angus, que recayó sobre "Padrino", un imponente toro colorado de la cabaña Quequén Sur, propiedad de Serafín Sillero. Bajo una persistente llovizna, con tribunas repletas y el fervor de la pista central a pleno, el jurado Julio Fernández eligió al animal como el mejor entre más de un centenar de ejemplares.
Fernández, visiblemente entusiasmado, afirmó: “El Gran Campeón es tremendo, el toro más completo que hay. Es un colorado moderado, muy útil, muy prolijo en todas sus líneas: su cabeza, su lomo, su culata”. No era su primera victoria: este mismo animal ya se había destacado en la Exposición de Otoño de la raza Angus, dejando en claro la solidez de su genética y su potencial reproductivo.
El Reservado de Gran Campeón Macho fue para el box 165, presentado por la reconocida cabaña Tres Marías, propiedad de Nicolás Pino, quien también es presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA). Este toro fue adquirido por Pino en la Exposición de Otoño anterior, y marcó su debut triunfal en la pista central de Palermo.
Por su parte, el Tercer Mejor Macho fue otorgado al box 39 de la cabaña La Rubeta, propiedad de La Rubeta y Gustavo Mato. Así, la competencia mostró un nivel altísimo de calidad genética, con animales que reflejan el trabajo sostenido de selección, cría y desarrollo de las principales cabañas del país.
Para Serafín Sillero, la consagración de Padrino fue la culminación de una historia de vida vinculada a Palermo: “Vengo a esta exposición desde que tengo cuatro años. Hace 35 inviernos que estoy acá. Ganar este premio es mucho más que un galardón: es el reflejo de un trabajo de equipo, de una historia familiar y de un compromiso total con la producción ganadera”.
El toro ya fue vendido en un 50% a un consorcio de criadores y será destinado a un centro de inseminación para su uso en programas de mejoramiento genético. “Representa perfectamente nuestro programa de cría: funcional, comercial y eficiente”, aseguró Sillero, visiblemente emocionado.
Nicolás Pino vivió una jornada especial. No solo en su rol de dirigente máximo de la SRA, sino también como cabañero. “Este toro vino en otoño a la Nacional de Angus. Lo vimos con Ariel, mi socio, y nuestro genetista. Nos gustó tanto que lo compramos esa misma noche”, relató.
El ejemplar tiene destacadas cifras productivas y un pedigrí relevante. Pino confirmó que también irá a un centro de congelado de semen antes de comenzar su trabajo a campo, específicamente en su establecimiento en Gualeguaychú.
Alfonso Bustillo, presidente de la Asociación Argentina de Angus, fue categórico en su evaluación de la exposición: “Fue una gran muestra, muy pareja. Me impresionó la cantidad de toros buenos que entraron a pista desde la mañana hasta la tarde. El balance es sumamente positivo”.
En relación con el rumbo de la raza, Bustillo sostuvo: “Tenemos que seguir trabajando con este biotipo: funcional, productivo, respaldado por números sólidos. Hoy ya tenemos facilidad de parto, buen destete, buena terminación y no falta leche. Ahora, el desafío es seleccionar grasa intramuscular y eficiencia de conversión. La raza Angus tiene con qué hacerlo”.
Respecto al panorama de la ganadería argentina, Bustillo fue claro: “Estamos bien en precios, pero mal en stock. Seguimos perdiendo hembras y cayendo en producción. Si el contexto mejora y se incentiva la retención, vamos a recuperar stock y mejorar todo el sistema productivo”.
El espectáculo de calidad genética no se limitó al ganado bovino. La raza de Caballos Criollos también vivió su momento cúlmine en la pista central con la coronación de Del Oeste Buen Vino como Gran Campeón Macho. El ejemplar, de la cabaña La Esperanza, de Ballester SRL, emocionó a todos los presentes.
Felipe Juan Ballester, dueño del animal, explicó: “Volvimos a Palermo porque queríamos darle una segunda oportunidad. Este caballo es hijo de El Zorrino, que también fue Gran Campeón aquí y falleció ayer en Brasil. Es muy parecido a su padre, pero incluso lo supera en algunos aspectos”.
El Reservado de Gran Campeón Macho Criollo fue para el box 1451, Tañido Buenazo, del expositor Irundy Saaygai. En tanto, el Tercero Mejor Macho fue para el box 1453, Veleta el Virrey, de Luciana de Otto. Así, también los criadores de caballos se llevaron su reconocimiento en una muestra que combinó pasión, tradición y excelencia genética.
La Exposición Rural de Palermo continúa consolidándose como la vidriera más prestigiosa del agro argentino. Tanto para cabañeros como para empresas vinculadas al sector agropecuario, el evento representa un escenario ideal para mostrar avances tecnológicos, mejoras en genética animal y las nuevas tendencias del sector.
En el caso del Angus, esta edición ratificó su liderazgo como raza carnicera por excelencia. La calidad de los ejemplares, la seriedad del jurado y el entusiasmo del público fueron factores claves para coronar un nuevo éxito. La genética argentina demuestra, una vez más, que está a la altura de las más exigentes pistas del mundo.