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En su primera experiencia legislativa nacional, el Gobierno de Javier Milei concretó una estrategia de alianzas electorales que extiende su influencia territorial en el país. Con pactos cerrados con cinco gobernadores y avances en otras seis provincias, La Libertad Avanza (LLA) apuesta a consolidar poder en el Congreso Nacional y consolidar su proyecto político a través de una red de apoyos locales. La meta: erradicar el kirchnerismo del interior y llenar de “leones” el Parlamento.
La medianoche del 8 de agosto marcó el cierre del plazo para la presentación de frentes electorales con vistas a las elecciones legislativas de octubre. Desde entonces, el oficialismo emergente se convirtió en un actor central del nuevo tablero político nacional. Si bien el sello de Milei evitó postular fórmulas puramente libertarias, tejió acuerdos con gobernadores, sectores del PRO y fuerzas provinciales para ampliar su base de representación legislativa.
Karina Milei, secretaria general de la Presidencia y presidenta formal de LLA, lideró las negociaciones y logró acuerdos con Alfredo Cornejo (Mendoza), Leandro Zdero (Chaco), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Jorge Macri (CABA) y Claudio Poggi (San Luis). En estos distritos, el liberalismo pactó estrategias conjuntas o, en el caso de Poggi, obtuvo vía libre sin competencia directa. Esta movida permite al oficialismo consolidar bancas y sumar apoyos en sectores claves del Congreso.
En Mendoza, la UCR liderada por Cornejo decidió dejar afuera al PRO del armado y sellar una fórmula con LLA. El presidente local del partido libertario, Facundo Correa Llano, destacó que “el 71% de los mendocinos eligieron acompañar las ideas de la Libertad”, en alusión a los resultados electorales de 2023. Por su parte, Andrés Lombardi, titular de la UCR provincial, apuntó contra el “kirchnerismo empobrecedor” y celebró el frente por el orden y la prosperidad.
En Chaco, la alianza fue pionera. Desde mayo, Zdero confirmó la coalición con Milei. En un distrito donde el peronismo mantiene fuerte presencia, el liberalismo logró una alianza de peso. El acuerdo se basó en principios comunes: austeridad fiscal, lucha contra el clientelismo y recuperación del orden.
En Entre Ríos, Rogelio Frigerio confirmó que su fuerza Juntos por Entre Ríos irá en alianza con LLA, junto al PRO, la UCR, el MSE, el Partido Libertario y otros espacios. El objetivo: evitar el regreso del kirchnerismo y consolidar un cambio “profundo y sostenible”.
En CABA, tras una negociación compleja por las tensiones entre la Nación y la Ciudad, Karina Milei y Mauricio Macri cerraron el acuerdo para competir juntos. El expresidente del PRO afirmó: “Argentina eligió retomar el camino del cambio”. La fórmula se presentará bajo un frente unificado que buscará capitalizar el voto urbano y mantener la supremacía en uno de los principales distritos electorales del país.
En San Luis, Claudio Poggi decidió no presentar listas provinciales, habilitando a LLA a competir sin obstáculos locales. A cambio, el partido de Milei no intervendrá en las elecciones locales, mostrando un pacto de no agresión que beneficia a ambos actores.
De lograr resultados óptimos, La Libertad Avanza podría sumar 26 diputados y 9 senadores. CABA debe renovar 13 diputados y 3 senadores; Entre Ríos, 5 diputados y 3 senadores; Chaco, 4 diputados y 3 senadores; Mendoza, 5 diputados; y San Luis, 3 diputados.
Esto consolidaría al oficialismo como primera minoría y reforzaría su capacidad de aprobar reformas estructurales, como la Ley Bases, privatizaciones y reformas fiscales.
Además de los cinco pactos ya mencionados, el oficialismo logró alianzas con el PRO en otras seis provincias gobernadas por el peronismo o fuerzas locales: Córdoba, Misiones, Tucumán, La Pampa, Río Negro y Tierra del Fuego.
En Córdoba, LLA selló un frente con el Frente Cívico, el MID y Primero la Gente, presentándose como la “única opción 100% liberal” de cara a las legislativas. “El objetivo es llenar de leones el Congreso”, remarcaron voceros locales.
En Misiones, Humberto Schiavoni, referente del PRO, anunció el acuerdo subrayando que no es “un simple acuerdo electoral, sino una visión compartida de futuro”. El pacto fue confirmado con bajo perfil pero con fuerte contenido estratégico.
En La Pampa, el frente estará encabezado por Adrián Ravier (LLA) y Adriana García (PRO), ambos con trayectoria política. El acuerdo fue anunciado sin demasiada parafernalia, pero con precisión electoral.
En Tucumán, el arreglo fue más técnico: todas las candidaturas titulares corresponden a LLA, mientras el PRO sostiene su sello activo de manera testimonial. Según fuentes, el acuerdo garantiza presencia sin riesgo de perder matrícula electoral.
En Río Negro, la diputada nacional Lorena Villaverde encabezará la lista unificada, donde los partidos remarcaron: “Es libertad o kirchnerismo”. La alianza fue presentada como una herramienta para construir poder real en el Congreso.
En Tierra del Fuego, el frente estará compuesto por el PRO, Republicanos y el Partido Libertario. Según dirigentes fueguinos, “hay mucho más en juego que 5 bancas: se trata de sostener el rumbo de transformación del país”.
No todas las negociaciones llegaron a buen puerto. LLA no logró acuerdos en San Juan (Marcelo Orrego), Jujuy (Carlos Sadir) y Corrientes (Gustavo Valdés). Pese a los diálogos, los tres mandatarios decidieron formar listas provinciales propias. En algunos casos, el desacuerdo obedeció a tensiones previas; en otros, a la preservación de identidades políticas locales.
Sin embargo, en Corrientes, LLA anunció que competirá igual, desafiando al oficialismo provincial y buscando captar el voto opositor.
La estrategia de La Libertad Avanza muestra una clara orientación: absorber estructuras provinciales, evitar la confrontación con aliados naturales (como el PRO) y posicionarse como la única opción liberal en provincias donde el peronismo aún tiene presencia.
Karina Milei se consolida como la gran armadora de este mapa político, mientras que figuras como Mauricio Macri, Rogelio Frigerio y Alfredo Cornejo aportan músculo territorial. El objetivo no es solo legislativo, sino estratégico: crear una coalición duradera que reemplace al viejo esquema de Juntos por el Cambio.
Si esta arquitectura electoral rinde frutos en octubre, Javier Milei tendrá mayor margen de maniobra para profundizar reformas estructurales, desde privatizaciones hasta cambios en el régimen fiscal y laboral.
La alianza con los gobernadores, más que un acuerdo coyuntural, representa una redefinición del eje político argentino: el paso de la oposición fragmentada a una coalición liberal-conservadora con poder territorial real.