Por Agroempresario.com
Tras 18 meses de gestión, los empresarios argentinos reconocen los logros macroeconómicos del gobierno de Javier Milei, pero advierten que la estabilidad por sí sola no será suficiente para garantizar el crecimiento sostenido hacia 2026. La visión de los sectores productivos refleja un equilibrio entre apoyo a las políticas económicas y preocupación por la caída del consumo y la necesidad de reformas estructurales.
En el cierre del encuentro anual del Consejo de las Américas, realizado en el Hotel Alvear de Buenos Aires, Milei ensalzó los beneficios de su modelo económico basado en superávit fiscal, baja emisión monetaria y desregulación, pero los empresarios perciben señales amarillas sobre el futuro de la actividad económica.
La mayoría de los empresarios, independientemente del sector o tamaño de sus empresas, avala los pilares del modelo de Milei. La prioridad en mantener el superávit fiscal, controlar la emisión monetaria para "secar" la plaza y reducir la inflación son medidas que generan confianza entre inversores nacionales y extranjeros.
El Gobierno también ha impulsado la apertura económica, la entrada de capital extranjero y la desregulación de distintos sectores, creando un clima favorable para la inversión. Estas medidas han sido destacadas como pasos importantes para consolidar un entorno de negocios competitivo, según ejecutivos del sector financiero, industrial y comercial.
Sin embargo, las señales sobre la actividad económica no son completamente positivas. Según fuentes del sector supermercadista, el consumo masivo continúa a la baja. "Veníamos de una caída del 20% el año pasado y este año esperamos una baja adicional del 6 o 7%", indicó un empresario en off the record durante el encuentro.
El problema radica en que "no hay dinero en la calle", una situación que afecta tanto a grandes cadenas como a pequeños comercios y multinacionales. Esta caída del consumo genera preocupación sobre la sostenibilidad del modelo económico si se mantiene sin reformas adicionales, especialmente en el sector de bienes de consumo.
Los empresarios destacan que la estabilidad macroeconómica actual está respaldada en buena medida por figuras clave como Luis Caputo, ministro de Economía. Sin embargo, existe incertidumbre sobre cambios futuros en el gabinete, lo que podría afectar la continuidad de las políticas.
“Argentina empieza a jugar su partido y el partido para el país que queremos en 2026”, señaló un representante de capitales norteamericanos durante el encuentro. Esta frase refleja la visión de que, más allá de la estabilidad, se requieren decisiones estratégicas que permitan consolidar un crecimiento sostenido y atraer inversiones a largo plazo.
En los pasillos del evento, los empresarios del sector minero destacaron la necesidad de superar tres obstáculos principales para atraer inversión:
En el sector de Oil & Gas, también se identifican barreras regulatorias que retrasan proyectos y pueden llevar años en resolverse. Los ejecutivos insisten en la importancia de crear un marco normativo claro y eficiente que permita a los privados invertir con seguridad.
Una de las frases más citadas durante el encuentro resume la visión empresarial: "Hasta acá está bien, pero luego de la estabilidad macro, hay que hacer las reformas micro", indicó un empresario con amplia experiencia en el país.
El Gobierno de Milei ha planteado que muchas de estas reformas micro sean lideradas por el sector privado, pero los empresarios advierten que sin políticas claras y apoyo institucional, el modelo podría perder impulso. La combinación de estabilidad macroeconómica con reformas micro estratégicas es vista como la clave para sostener el crecimiento y atraer inversiones hacia 2026.
Durante el evento, participaron diversos miembros del gabinete, incluidos Luis Caputo (Economía), Sandra Pettovello (Capital Humano), Federico Sturzenegger (Desregulación y Transformación del Estado) y el jefe de Gabinete Guillermo Francos.
El cierre de Milei fue casi de modo electoral, buscando consolidar su imagen ante los empresarios, aunque el auditorio mostró aplausos moderados y sin euforia. Este gesto refleja el apoyo con reservas que sienten muchos sectores productivos, interesados en la estabilidad pero atentos a los desafíos de corto y mediano plazo.
Los empresarios coinciden en que el país tiene oportunidades únicas, pero que se requiere:
Si se cumplen estas condiciones, Argentina podría consolidar un clima de negocios favorable, incrementar la inversión extranjera y proyectarse como un actor relevante en la economía regional y global.