Por Agroempresario.com
La empresa PCR avanza con una estrategia diversificada que combina proyectos de energía renovable, producción de petróleo convencional y la posibilidad de desembarcar en Vaca Muerta. Su CEO, Martín Brandi, compartió en una entrevista los detalles de las próximas inversiones, su visión sobre el país y el potencial del nuevo marco económico.
PCR recibió la aprobación de su primer proyecto bajo el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), lo que abre un nuevo capítulo para la compañía. Se trata de un parque eólico de 180 MW en Olavarría, con una inversión de 275 millones de dólares. La obra contempla además una ampliación de la capacidad de transporte de 500 kv, asumida por la propia empresa, lo que marca un precedente en la industria.
Brandi detalló que esperan concluir la obra a principios de 2027 y que, aunque no es una línea nueva, la optimización permitirá transformar a Olavarría en un polo de generación de energía que abastecerá a Buenos Aires.
El CEO explicó que el sector enfrenta dos cuellos de botella: la capacidad de transporte y la dificultad de encontrar compradores para la energía. PCR viene vendiendo a grandes usuarios industriales, un mercado que ya se encuentra bastante abastecido. El desafío es ampliar la comercialización a las distribuidoras y que estas sean sujetos de crédito confiables.
En paralelo, la compañía mantiene su apuesta por parques híbridos. En San Luis, junto con Acindar, ya operan un parque híbrido eólico-solar de 128 MW. Además, proyectan nuevas instalaciones solares en el norte argentino, donde la minería se perfila como un motor clave para la demanda de energía.
Más allá de las renovables, PCR avanza en el Proyecto Andes, donde adquirió el área Llancanelo en Mendoza, un yacimiento de petróleo pesado convencional que pertenecía a YPF. A diferencia de otros activos vendidos, se trata de un campo con gran potencial de desarrollo.
Actualmente produce alrededor de 1.800 barriles diarios, con la meta de escalar a 6.000 barriles. El crudo, muy demandado en el mercado local, tiene como destino estratégico la refinería de Luján de Cuyo, que se beneficia de este tipo de petróleo.
Aunque el foco inmediato está en las áreas convencionales, Brandi no descarta que PCR participe en el desarrollo de Vaca Muerta en el futuro. El directivo destacó que se trata de una oportunidad enorme, pero que la empresa actuará con prudencia, evaluando solo proyectos que puedan ejecutar de manera sostenible.
En relación con el contexto nacional, Brandi expresó un moderado optimismo respecto al proceso de normalización económica que atraviesa Argentina. Considera que estas reformas son imprescindibles para atraer inversiones y garantizar la continuidad de proyectos de gran escala.
"El país todavía presenta muchos desafíos, pero si se logra consolidar este proceso, habrá condiciones para un crecimiento sostenido", afirmó.
Los planes de PCR se resumen en tres ejes:
Renovables: consolidar el parque eólico de Olavarría y avanzar en nuevos proyectos solares.
Petróleo convencional: poner en valor Llancanelo y sostener la producción en otras áreas.
Vaca Muerta: evaluar oportunidades con cautela, sin perder de vista el enorme potencial del yacimiento.
En palabras de Brandi, el objetivo es "combinar innovación, sustentabilidad y rentabilidad", apostando a largo plazo y acompañando el proceso de transformación energética del país.