Por Agroempresario.com
En el marco del III Congreso Federal “Argentina Agrega Valor en Origen” / Cumbre Mundial de la Bioeconomía, organizado por Agroempresario.com y realizado el pasado 25 de agosto en el Hilton Hotel de Puerto Madero, Sveinung Brandsoy, representante fe la embajada del Reino de Noruega, ofreció un análisis profundo sobre la cooperación agrícola entre Noruega y Argentina, destacando la complementariedad entre ambos países y el papel de la innovación tecnológica en la sostenibilidad agroindustrial.
Brandsoy, quien representa a la Embajada del Reino de Noruega y a su embajador Albert Cetren, explicó que aunque las realidades agrícolas de ambos países son distintas, estas diferencias representan oportunidades de cooperación y aprendizaje mutuo, capaces de generar valor agregado a nivel global.
“Lo que en apariencia nos separa, en realidad nos complementa. Noruega, con un clima exigente y altos costos de mano de obra, ha impulsado fuertemente la innovación tecnológica en el agro. Argentina, en cambio, cuenta con una escala y diversidad productiva única”, aseguró Brandsoy ante los asistentes del congreso.
Noruega se caracteriza por un clima exigente, limitaciones en la extensión de tierras agrícolas y altos costos de mano de obra, lo que ha incentivado la adopción de tecnologías innovadoras. Entre estas destacan:
En contraste, Argentina cuenta con una amplia escala productiva y diversidad de cultivos, incluyendo soja, trigo, maíz, frutas, ganadería y producción de alimentos con valor agregado. Según Brandsoy, la combinación de tecnología noruega y escala argentina genera oportunidades de cooperación únicas, fortaleciendo la competitividad de ambos países en mercados globales.
Como ejemplo concreto de cooperación, Brandsoy destacó la presencia de la empresa noruega Yara, que este año celebra 30 años en Argentina, con operaciones en Buenos Aires, San Nicolás de los Arroyos y Porto Fertilizantes. La compañía ha trabajado con una amplia red de socios estratégicos para promover prácticas agrícolas sustentables y reducir emisiones de gases de efecto invernadero.
“Yara ha reducido más de 1,5 millones de toneladas de CO2 equivalente desde 2018 mediante proyectos de mitigación. En Argentina, promueve fertilizantes de baja huella de carbono, incluyendo un acuerdo reciente con PepsiCo para suministro regional”, señaló Brandsoy.
El uso de fertilizantes innovadores permite a los productores argentinos reducir la huella de carbono hasta un 60%, integrando sostenibilidad con productividad y eficiencia en la cadena de valor agrícola.
En Noruega, el desarrollo agrícola ha incorporado clusters de innovación, donde empresas y universidades trabajan juntas para aplicar tecnologías sostenibles en el agro. Brandsoy destacó que, aunque muchas empresas están en fases iniciales, existe un compromiso sólido con la inversión en tecnologías limpias y energías renovables.
Estos avances incluyen:
El objetivo es mejorar la eficiencia, reducir costos y minimizar el impacto ambiental, creando un modelo de agricultura sostenible que pueda ser replicado y adaptado a otros contextos productivos, incluyendo Argentina.
Brandsoy resaltó la relevancia del Acuerdo de Libre Comercio entre EFTA(Asociación Europea de Libre Comercio) y Mercosur, del cual Noruega forma parte, como herramienta para fortalecer la cooperación agrícola y comercial.
“Este tratado no sólo amplía el comercio bilateral, sino que abre nuevas oportunidades para la cooperación tecnológica y de innovación en el agro, contribuyendo a la seguridad alimentaria y al uso responsable de recursos naturales”, indicó.
El acuerdo facilita el intercambio de tecnologías, semillas mejoradas, fertilizantes de baja emisión y sistemas de monitoreo, lo que permite a ambos países beneficiarse de conocimientos complementarios y generar productos con valor agregado para mercados locales e internacionales.
El representante noruego subrayó que la cooperación en el agro no solo tiene un potencial económico, sino también un impacto ambiental y social. La reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, el uso eficiente de recursos y la adopción de prácticas agrícolas sustentables son objetivos compartidos entre Noruega y Argentina.
Brandsoy destacó que la cooperación también incluye transferencia tecnológica y capacitación:
“Combinar la experiencia tecnológica de Noruega con la escala productiva argentina permite desarrollar soluciones innovadoras y sostenibles para la agricultura moderna”, explicó Brandsoy.
Mirando hacia el futuro, Brandsoy identificó áreas clave donde la cooperación bilateral puede expandirse:
Estas acciones permiten a Argentina incrementar la productividad, reducir el impacto ambiental y abrir nuevos mercados internacionales para productos sustentables.
Brandsoy enfatizó que Noruega, pese a tener un clima exigente y limitaciones de tierra, ha logrado ser competitivo gracias a la innovación, investigación y colaboración público-privada. Esto ofrece lecciones para Argentina:
“Lo que en apariencia nos separa nos complementa; la combinación de escalas productivas y tecnología es la clave de la cooperación exitosa”, concluyó Brandsoy.
La alianza Noruega-Argentina permite:
Brandsoy destacó la relevancia de la cooperación agrícola para garantizar seguridad alimentaria:
“La cooperación agrícola entre Noruega y Argentina no solo tiene impacto económico, sino que contribuye a objetivos globales como la seguridad alimentaria y la sustentabilidad”, resaltó el representante noruego.
“La colaboración entre Noruega y Argentina demuestra cómo dos países con realidades diferentes pueden complementarse, aprendiendo y creciendo juntos”, concluyó Brandsoy, cerrando una ponencia que subraya la importancia de la innovación, sostenibilidad y cooperación internacional en el agro moderno.