Por Agroempresario.com
El III Congreso Federal “Argentina Agrega Valor en Origen / Cumbre Mundial de la Bioeconomía”, organizado por Agroempresario.com y realizado el pasado 25 de agosto en el Hilton Hotel de Puerto Madero, reunió a líderes del sector agroindustrial, expertos en sostenibilidad, autoridades y representantes internacionales. El objetivo fue debatir sobre la transformación productiva, la innovación tecnológica y la gestión sostenible de los recursos naturales, consolidando a la bioeconomía como eje estratégico de desarrollo en América Latina.
Entre los oradores destacados se encontraba Alex Rojas Guido, Embajador de Costa Rica en Argentina, quien ofreció un discurso central sobre cómo la bioeconomía puede transformar la riqueza biológica en desarrollo económico, social y ambiental.
Rojas Guido comenzó agradeciendo a Agroempresario.com por abrir un espacio de diálogo y cooperación, y destacó la experiencia de Costa Rica como ejemplo global de bioeconomía. “Costa Rica, con apenas 51.000 kilómetros cuadrados menos que muchas provincias argentinas, concentra cerca del 6% de la biodiversidad del planeta”, afirmó. El embajador recordó que tras abolir el Ejército en 1948, el país decidió invertir de manera estratégica en educación, salud y protección ambiental, consolidándose hoy como un motor internacional de bioeconomía.
“La bioeconomía no es una moda, sino una visión de desarrollo que conecta la riqueza biológica con la ciencia, la innovación y la inclusión social”, agregó. Según Rojas Guido, este enfoque transforma bosques, suelos, mares y biodiversidad en activos estratégicos que generan prosperidad para las presentes y futuras generaciones.
Durante su intervención, el embajador destacó que Costa Rica fue pionera en políticas ambientales de referencia mundial. En los años 70 se creó el sistema de Parques Nacionales, que actualmente protege alrededor del 26% del territorio. Esta estrategia permitió revertir la deforestación que redujo la cobertura boscosa a menos del 30% en los años 80, recuperando más del 52% hoy en día.
Además, Costa Rica produce alrededor del 99% de su electricidad a partir de fuentes limpias y renovables, incluyendo hidroeléctrica, geotermia, eólica y solar. En ocasiones, el país ha operado más de 300 días consecutivos únicamente con energías renovables, un logro excepcional a nivel mundial.
Rojas Guido resaltó el Plan Nacional de Descarbonización 2018-2050, cuyo objetivo es alcanzar cero emisiones netas para 2050. A pesar de los desafíos de la pandemia, Costa Rica ha cumplido aproximadamente el 83% de las metas de la primera etapa. Estudios del Banco Interamericano de Desarrollo estiman que la transición hacia una economía baja en carbono aportará más de 40 mil millones de dólares en beneficios netos entre 2020 y 2050.
El plan también ha generado empleos verdes, impulsado la innovación tecnológica y mejorado la calidad de vida, demostrando que sostenibilidad y desarrollo económico pueden ir de la mano.
El Embajador explicó que Costa Rica diseñó la Estrategia Nacional de Bioeconomía 2020-2030, un plan participativo que involucra universidades, empresas, comunidades y gobiernos locales. Su objetivo es promover un desarrollo productivo y sostenible, fomentando equidad social, protección de biodiversidad y creación de empleos verdes que contribuyan al bienestar social y al crecimiento económico.
Rojas Guido presentó ejemplos concretos de aplicación:
El embajador destacó que la bioeconomía no se limita al campo: la industria avanza hacia biorefinerías de residuos, bioplásticos y alimentos funcionales. Se diseñan ciudades verdes donde los desechos se transforman en recursos y los corredores biológicos atraviesan espacios urbanos.
Costa Rica cuenta con más de 30 centros de investigación en biociencias y sostenibilidad, integrados con universidades y empresas en un ecosistema de emprendimiento e innovación. El país exporta productos de alto valor a mercados exigentes, mostrando cómo la bioeconomía puede impulsar desarrollo territorial e inclusión social.
Rojas Guido resaltó la importancia de la cooperación regional: “Argentina tiene el potencial de convertirse en un aliado estratégico; su biodiversidad, innovación agroindustrial y talento humano, combinados con nuestra experiencia, pueden generar proyectos que beneficien a nuestros países y sirvan de ejemplo para toda la región”.
El embajador concluyó señalando que la bioeconomía es una herramienta para conciliar productividad y sostenibilidad, y que la cooperación internacional es clave para construir economías más verdes, justas y resilientes.
La exposición de Alex Rojas Guido evidenció que la bioeconomía transforma la biodiversidad en bienestar económico y social, estableciendo un modelo replicable en Argentina y América Latina. La combinación de políticas públicas innovadoras, investigación científica y cooperación internacional constituye un camino sólido hacia un futuro sostenible, inclusivo y competitivo.
El III Congreso Federal “Argentina Agrega Valor en Origen / Cumbre Mundial de la Bioeconomía” reafirmó la relevancia de pensar en estrategias que integren producción, consumo y sostenibilidad, consolidando a la bioeconomía como un motor clave para la economía del siglo XXI.
Costa Rica y Argentina, trabajando juntos, pueden demostrar que productividad y sostenibilidad no son opuestas, sino complementarias, y que la cooperación regional es esencial para construir un modelo de desarrollo resiliente y equitativo.