Por Agroempresario.com
Durante el III Congreso Federal “Argentina Agrega Valor en Origen” – Cumbre Mundial de la Bioeconomía, realizado el pasado 25 de agosto en el Hilton Hotel de Puerto Madero, Carlos Gallinal Cuenca, consejero económico de la embajada de Brasil, presentó una visión integral de las relaciones agroindustriales y comerciales entre Brasil y Argentina, destacando la complementariedad productiva, la cooperación científica y el potencial conjunto en seguridad alimentaria y sostenibilidad.
“Vine a dar una visión de conjunto de las relaciones entre Brasil y Argentina en el ámbito agropecuario. Esta relación es estratégica y se manifiesta en distintos niveles: fronteras, comercio, integración industrial y cooperación internacional”, afirmó Gallinal Cuenca.
El consejero enfatizó que Brasil y Argentina mantienen una alianza estratégica desde los años 90, construida sobre la integración fronteriza, la cooperación comercial y la complementación industrial.
“Compartimos fronteras extensas, y estas no deben ser muros, sino espacios de comunicación e integración. La relación estratégica se nota en cada ámbito, desde la seguridad hasta el comercio y la cooperación internacional”, señaló.
Gallinal Cuenca recordó que la relación bilateral incluye lazos históricos, intercambios culturales y turísticos, así como una integración industrial sólida, especialmente en sectores como la industria automotriz, donde piezas y procesos productivos se coordinan entre ambos países.
“No se puede concebir la industria automotriz sin pensar en la integración logística y productiva entre Brasil y Argentina”, agregó.
El consejero destacó que ambos países son naciones agrícolas y agroindustriales clave, responsables de alimentar sus poblaciones y de aportar a la seguridad alimentaria mundial.
“En 2024, el comercio agroindustrial bilateral alcanzó 5.600 millones de dólares. Brasil exporta carne de aves, porcinos, café, azúcar y maquinaria agropecuaria, mientras que Argentina aporta trigo, frutas frescas, aceite de soja y girasol. Esta complementariedad refleja un enorme potencial de crecimiento”, explicó.
Además, resaltó la coordinación entre el Ministerio de Agricultura y Ganadería de Brasil y el SENASA argentino, que permite superar obstáculos fitosanitarios y promover inversiones conjuntas.
“El diálogo institucional fluido nos permite avanzar rápidamente ante desafíos y abrir nuevas oportunidades de inversión”, afirmó.
El consejero mencionó que existen 15 mil millones de dólares en inversiones brasileñas en Argentina, en sectores industriales y agroindustriales.
“Empresas como Minerva Foods y Vale contribuyen al desarrollo productivo, generando innovación, divisas y empleo. Hay un gran interés de las compañías brasileñas por el proceso de estabilización en Argentina”, aseguró.
Entre los sectores estratégicos, destacó fertilizantes, caucho natural y biotecnología, con oportunidades de colaboración para asegurar la productividad agrícola y adaptarse al cambio climático.
“En 2024 firmamos un memorando de entendimiento para la cooperación en fertilizantes. Este acuerdo abre un campo fértil para la seguridad agrícola y el desarrollo regional”, explicó Gallinal Cuenca.
La colaboración en biotecnología y bioinsumos es un pilar de la cooperación bilateral.
“El trigo HB4, desarrollado entre Brasil y Argentina mediante BIOCERE y CONICET, muestra cómo generar tecnología de punta con impacto directo en la seguridad alimentaria regional”, señaló.
El consejero resaltó también el potencial de bioenergía y biocombustibles, donde Brasil lidera en etanol de caña de azúcar y Argentina en biodiesel de soja.
“Juntos podemos expandir exportaciones y posicionarnos estratégicamente en organismos internacionales, como la Organización de Aviación Civil Internacional y la Organización Marítima Internacional”, destacó.
Gallinal Cuenca subrayó que la agricultura no debe ser vista como adversaria en la lucha contra el cambio climático, sino como parte de la solución.
“Prácticas como la siembra directa y la fijación biológica de nitrógeno son reconocidas internacionalmente. Este año, la COP 30 en Belém do Pará será una oportunidad para mostrar al mundo que nuestros productores aplican prácticas sostenibles que reducen emisiones y generan energías renovables”, afirmó.
Además, enfatizó que Brasil y Argentina deben actuar como aliados estratégicos frente a barreras comerciales internacionales, especialmente medidas no arancelarias y regulaciones ambientales que podrían afectar el comercio agrícola.
“La sostenibilidad debe ser un motor de innovación, inclusión social y creación de valor, no un obstáculo al comercio”, concluyó.
Gallinal Cuenca recalcó que, más allá del comercio bilateral, ambos países son complementarios en su comercio con el mundo y tienen intereses convergentes en negociaciones internacionales, como Mercosur-UE o acuerdos con Emiratos Árabes.
“Frente a desafíos globales, somos más fuertes juntos. Debemos transformar nuestro potencial en realidad para beneficio de nuestros países y pueblos”, concluyó.
El consejero cerró su intervención reafirmando que la integración productiva, la cooperación en innovación y bioeconomía, y la sostenibilidad agrícola son los pilares de una alianza estratégica que proyecta a Brasil y Argentina como líderes regionales y protagonistas del comercio y la seguridad alimentaria global.