Neuquén consolida su perfil shale: el no convencional ya explica casi toda la producción de petróleo y gas

La producción hidrocarburífera de la provincia del Neuquén volvió a mostrar en noviembre de 2025 el peso decisivo del no convencional, con el shale como principal motor del crecimiento energético argentino. Según datos oficiales difundidos y analizados por El Economista, el petróleo no convencional alcanzó los 572.423 barriles diarios, lo que representó el 96,97% del total producido en la provincia, un nivel que confirma el carácter estructural de este segmento dentro de la matriz hidrocarburífera neuquina y su rol central en el abastecimiento nacional.

Durante el mes, Neuquén registró una producción total de petróleo de 590.339 barriles por día, cifra que implicó una suba del 0,54% respecto de octubre y un incremento interanual del 28,64%. El dato consolida una tendencia de crecimiento sostenido que se mantiene a lo largo de 2025 y permite proyectar un cierre de año con previsibilidad productiva, en un contexto de fuerte concentración de la actividad en los desarrollos shale.

El desempeño mensual se explica casi en su totalidad por el avance del petróleo no convencional, que desplazó definitivamente al convencional como principal fuente de extracción. En términos acumulados, entre enero y noviembre, la producción de crudo en la provincia mostró un crecimiento del 24,29% frente al mismo período de 2024, un salto que refleja tanto la madurez de los proyectos en marcha como la estabilidad operativa alcanzada en las áreas clave.

Desde el Ministerio de Energía del Neuquén, señalaron que los resultados confirman la continuidad y solidez del sistema productivo, con una participación dominante del no convencional y sin sobresaltos significativos en los niveles de extracción. La evolución de los volúmenes, destacaron, responde a una planificación sostenida y a la consolidación de infraestructura crítica para el desarrollo de los recursos shale.

El aporte de las principales áreas productivas fue determinante. Yacimientos como Loma Campana, La Angostura Sur II, Bajo del Choique - La Invernada, Bajada del Palo Este y Bandurria Sur sostuvieron los niveles de producción y aportaron estabilidad al conjunto del sistema. Estas áreas, en su mayoría ubicadas dentro de Vaca Muerta, concentran las inversiones más relevantes y explican el salto cuantitativo del crudo neuquino en los últimos años.

El predominio del shale no se limita al petróleo. En el segmento de gas natural, la producción total de noviembre fue de 81,22 millones de metros cúbicos diarios, lo que representó una baja mensual del 1,73% y una variación interanual negativa del 2,96%. Aun así, el acumulado de los primeros once meses de 2025 muestra un incremento del 1,05% respecto del mismo período del año anterior, lo que permite mantener una evaluación positiva del desempeño anual del sector.

Al igual que en el petróleo, el gas no convencional explica la mayor parte de la producción. En noviembre alcanzó los 73,13 millones de metros cúbicos diarios, equivalentes al 90,04% del total provincial. Dentro de este segmento, el gas shale aportó 63,97 millones de metros cúbicos por día, lo que representa el 78,77% de la producción total de gas, mientras que el gas tight contribuyó con 9,16 millones de metros cúbicos diarios, un 11,28% del total.

Estos números reflejan un cambio profundo y sostenido en la estructura productiva neuquina. Hace una década, el convencional todavía tenía un peso relevante en la matriz energética provincial. Hoy, tanto en petróleo como en gas, el no convencional domina ampliamente la escena, apoyado en mejoras tecnológicas, economías de escala y una curva de aprendizaje que permitió reducir costos y estabilizar rendimientos.

Para la planificación energética provincial y nacional, los datos de noviembre refuerzan un escenario de continuidad operativa y previsibilidad de abastecimiento. La alta participación del shale, combinada con el sostenimiento de la actividad en las principales áreas productivas, brinda mayor certidumbre sobre la capacidad de Neuquén para seguir incrementando su aporte al sistema energético argentino.

En un contexto de transición energética y de necesidad de divisas, el desempeño del no convencional en Neuquén se consolida como uno de los pilares centrales de la estrategia hidrocarburífera del país. La evolución de 2025 muestra que el shale dejó de ser una promesa para convertirse en la columna vertebral de la producción, con impactos directos en la balanza comercial, el empleo regional y la recaudación fiscal.

De cara a 2026, el desafío será sostener estos niveles de actividad, acompañar la producción con infraestructura de transporte y exportación, y mantener condiciones de inversión que permitan profundizar el desarrollo de Vaca Muerta. Por ahora, los números de noviembre confirman que el shale manda y que el no convencional explica, casi por completo, la dinámica energética de Neuquén.