Una realidad a nivel mundial es que la actividad portuaria ya mide su impacto ambiental y social. En ese contexto, la Argentina no se queda atrás. Operar de manera sostenible implica que, tanto la gestión pública como la privada, generen planes de mejoramiento en infraestructura y rigurosos procedimientos de control de las operaciones.
De esta manera, desde el Puerto de Buenos Aires, que concentra el 60% de las operaciones portuarias de contenedores del país, se está trabajando en un Plan de Modernización capaz de adaptarse a las necesidades de los próximos años de manera sustentable, sostenible y segura.
Según Ramiro López Saubidet, gerente de Coordinación de Gestión Operativa de AGP, “todas las obras que se están desarrollando cuentan con los estudios de impacto ambiental según la legislación vigente, y se está realizando un estudio de impacto ambiental de todo el plan”.
Por esta razón, desde hace tres años, el Puerto de Buenos Aires se adhiere a tres programas: RightShip, ESI y Green Award, que incentivan el uso de buques sustentables por medio de bonificaciones. Además, adhiere a varios acuerdos internacionales que motivan el cuidado del ambiente, como la organización Pacto Global, que trabaja en la búsqueda del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sustentable de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Por último, aunque no menos importante, el puerto certifica normas ISO (International Organization for Standardization) para mejorar y disminuir el impacto de sus procesos.
“Hemos hecho mucho y todavía quedan cosas por hacer en estas cuestiones, aunque sabemos que estamos en el camino correcto”, fueron las palabras del interventor del puerto, Gonzalo Mórtola.