n los últimos diez años, la actividad ganadera en la región pampeana se vio obligada a emigrar al norte del país tras el avance de la agricultura en la zona. Por este motivo, se acentuó el ajuste del manejo ganadero yendo hacia una mayor intensificación, con diferentes estrategias en el NOA y el NEA.
“El primer boom tecnológico que llegó a la zona del noroeste fue hace diez años, que fueron las pasturas megatérmicas basadas en el gatton panic. Pero con esa tecnología es difícil llevar adelante recrías o engordes eficientes, porque la pastura produce mucho pero lo hace muy estacional, lo que provoca limitantes en ciertos períodos”, explicó Fernando Ailan, técnico de Teknal para el NOA.
Por esa razón, aseguró que los ganaderos buscan eficientizar el paquete tecnológico con suplementación. “Salir del sistema defensivo, típico de novillo de campo, para pasarlo por sistemas de encierre temporales, tratando de aprovechar al máximo la producción de pasto en verano”, señaló.
Asimismo, indicó que el productor del NOA no busca crecer en superficie, sino que busca optimizar los sistemas con implementaciones tecnológicas. En ese sentido, contó que las dietas que se usan en aquella región para el engorde a corral consisten en silaje de sorgo o maíz de planta entera como fuente de fibra, y grano de maíz y poroto de soja crudo como fuente proteica. Esta última también puede modificarse con otras fuentes como las semillas de algodón o el expeller de soja. “La principal ventaja es que los costos de producción de carne a corral son más baratos que en otras partes del país”, afirmó.
Por otro lado, el técnico para el NEA de la misma firma, Iván Sola, destacó que esa región es una zona típica de recría, pero que en los últimos años se han enfocado en la necesidad de comenzar a intensificar la producción de carne en el NEA. “Dejó de ser un negocio de tener vacas a ser un productor profesionalizado. Empezaron a apostar a la actividad intensificando la producción. Era normal encontrarse un novillo engordando por 5 años”, precisó.
A modo de ejemplo, señaló que en un principio se veía el negocio por la genética. Después, los productores se dieron cuenta que metían genética Audi pero le ponían nafta común. “No se podía expresar el potencial genético”, aseguró.
Según comentó, en la región del noreste se buscan animales de 350 kilos para el mercado interno, apostando al silo de sorgo o de maíz, los granos de maíz, y el expeller de girasol, el algodón y la burlanda, con números similares o más bajos a los que se ve en el sur del país. Mientras que las pasturas se basan en Brachiaria, principalmente en Corrientes, en la zona del río Paraná al oeste predomina Grama Rhodes. “Los sistemas son sobre pasturas naturales, pero otras empresas hacen pasturas perennes”, señaló.