El científico, investigador estadounidense Steven Mirsky (USDA) es conocido de la casa. En 2018 participó del 26° Congreso de Aapresid para hablar de cultivos de servicios (SC), momento en el cual comenzaba la Red de CS del Programa Chacras de Aapresid. Este año, en el 29° Congreso de Aapresid “Siempre Vivo. Siempre Diverso”, compartió las experiencias que vienen desarrollando en campo de productores y nuevas herramientas para mejorar la toma de decisiones.
Para comenzar, Mirsky reforzó la importancia y los beneficios ecosistémicos que brindan los CS para controlar la erosión, optimizar la infiltración y la calidad del agua, mejorar la salud del suelo y la fertilidad nitrogenada, el control de malezas y su impacto positivo en los cultivos comerciales. Habló de un gradiente ascendente de beneficios en los sistemas agrícolas a medida que aumenta la producción de biomasa.
Dando un pantallazo de lo que se está haciendo en Estados Unidos en materia de mejoramiento genético en especies que se utilizan como CS, dijo que los programas se están focalizando principalmente en trébol rojo, centeno, vicia y brasica para una incrementar la producción de biomasa, la tolerancia al frío, resistencia a plagas y enfermedades y semillas más blandas en el caso de vicia. Las líneas avanzadas se evalúan en diferentes ambientes, en condiciones reales de producción, solos y en distintas combinaciones de gramíneas y leguminosas.
Pasando al ambiente de producción, dijo que el volumen de biomasa, la relación carbono/nitrógeno (N) y la entrega de nutrientes depende de las decisiones de manejo (elección de especie, momento y estrategia de siembra, cultivos que componen la rotación, etc.) que tomemos, dado que el clima y el tipo de suelo son aspectos que no podemos controlar. “Un concepto clave para el manejo es la rotación de cultivos”, remarcó. Para ejemplificar, habló de vicia como antecesor de maíz en una rotación de 3 años, “el desempeño en términos de biomasa de vicia antes de maíz es cada vez mejor. Todos los años tenemos más N”, destacó
Respecto los métodos de establecimiento, indicó que las siembras tardías del CS, luego de la cosecha de soja, tiene dificultades para la implantación. Frente a eso, comentó que muchos productores en EEUU se inclinan por siembras aéreas (siembra de helada) dado que el agua de deshielo contribuye en la germinación. La desventaja que este sistema presenta es la desuniformidad en el stand de plantas, por el menor contacto con el suelo y la disponibilidad de agua alrededor de la semilla si no se cuenta con años húmedos o riego. En el noreste de EEUU también están experimentado con intersiembra. La limitante es la altura del cultivo de cosecha, el sombreo que ejercen y la competencia por agua. “Es difícil lograr éxito con intersiembra. En soja puede llegar a emerger el CS pero con maíz lo termina asfixiando”, advirtió.
En cuanto a la elección de especies, el investigador dijo que las gramíneas ejercen un buen control de la erosión y tienen una alta relación C/N. Las leguminosas tienen la ventaja de fijar 3 a 4% de N y su mineralización es rápida durante la descomposición, aunque su relación C/N es menor a 20. “En sistemas bajo labranza en 50 días hay liberación de N con vicia villosa y se descompone rápidamente”. Destacó que los CS mixtos, 50% centeno y 50% vicia por ejemplo, obtienen la misma cantidad de N en total “en siembra directa la liberación de N es más lenta y sincronizada, con mejor relación C/N”. Por otro lado dijo que hay que asegurar que el CS sea fuente de N para el crecimiento del cultivo de cosecha.” Hay que ajustar el sistema y lograr que funcione”, subrayó
Un punto clave en los CS es el momento oportuno de secado y en ese sentido dijo “Es importante comenzar a plantearse el objetivo por el cual se siembra el CS que impacto queremos que tenga en el cultivo comercial. Si se seca antes, cuando es pequeño, no se van a obtener muchos beneficios en el corto plazo. Si el objetivo es la supresión de malezas, mejorar la salud del suelo, el secado será más tarde. El objetivo es todo y va a impulsar las decisiones que se tomen”, aclaró.
Seguidamente, Mirsky explicó el Modelo que están desarrollando en el estado de Maryland con toda la información que recabaron de diferentes establecimientos agropecuarios a fin de tomar mejores decisiones de manejo. Esta herramienta requiere indicar la ubicación del campo, datos de clima y suelo, y permitirá ver cómo influyen los CS en la dinámica del agua, la tasa de descomposición de la materia orgánica, la liberación y disponibilidad de N. “Evaluamos lo que predijo el modelo y lo contrastamos con lo que se mide en el terreno. Podemos ver una curva de liberación de N por parte del CS y cómo el maíz lo absorbe, el residuo restante y como se descompone en distintas fechas de siembra”, indicó.
También nombro otra herramienta online que vincula las características de la región y da recomendaciones de manejo “En Coverscorops.tools, uno puede cargar distintos objetivos e indica que tipo de CS es mejor para cada situación”
Refiriéndose al nivel de adopción de CS en EEUU, el disertante dijo que es baja. “El factor económico es importante. Si los precios de los commodities es alto, hay una adopción más alta”. También comentó que, en la región de Maryland, hay subsidios que promueve el gobierno para incentivar a los productores para que adopten ésta práctica, fundamentalmente para mejorar la calidad del agua. Otros agricultores ven a los CS son una herramienta importante para el control de malezas, particularmente las malezas resistentes sin recurrir a los agroquímicos.
Para cerrar, Steven Mirsky comentó que las industrias del sector privado, cómo Unilever, ven a los CS un aliado para atender temas ambientales, mejorar la calidad del agua y del suelo.