Auge en las importaciones de Yerba Mate: desafíos para la producción nacional en Misiones

Por Agroempresario.com

En Misiones, las importaciones de yerba mate provenientes principalmente de Brasil y Paraguay han experimentado un notable aumento en los primeros tres meses del año, como consecuencia de la reciente apertura de las importaciones. Esta medida ha facilitado el acceso a divisas con un plazo de pago de 30 días y la eliminación de retenciones de Ganancias.

Según cifras proporcionadas por el Indec, las importaciones de yerba alcanzaron los 3,83 millones de kilos en el período enero-marzo de este año, marcando un incremento de casi el 30% en comparación con el mismo período del año 2020, que ya había registrado un récord en importaciones con 30 millones de kilos, equivalente al 10% de la producción nacional.

Hasta el año 2018, las importaciones de yerba eran marginales, raramente superando los 1 o 2 millones de kilos. Sin embargo, las estadísticas muestran un acelerado aumento en las importaciones mes a mes, especialmente debido a la estabilidad del tipo de cambio.

Actualmente, la yerba importada de Brasil o Paraguay se adquiere a un valor de aproximadamente 1,2 o 1,3 dólares por kilo, lo que, sumado al impuesto PAIS del 17,5%, equivale a unos 1250 pesos por kilo, mientras que la yerba nacional se cotiza alrededor de 1800 pesos por kilo.

Las medidas gubernamentales para facilitar la importación de alimentos, incluida la yerba mate, han contribuido a esta tendencia, ofreciendo acceso a divisas y plazos de pago flexibles, además de exenciones impositivas.

Las grandes industrias de Misiones y Corrientes, que requieren grandes cantidades de yerba, utilizan las importaciones para equilibrar costos en un mercado ahora regido por la oferta y la demanda, debido a la desregulación de precios que antes se establecía dos veces al año.

El nivel de existencias de yerba en las industrias tiene un impacto directo en el precio que se paga a los productores, y actualmente se sitúa en aproximadamente 8,5 meses, lo que indica una presión al alza en los precios.

El sector yerbatero se enfrenta este año a una desregulación sin precedentes, con el INYM perdiendo su capacidad para fijar precios y ejercer control sobre las importaciones de yerba de otros países vecinos. Esta situación ha generado preocupación entre los pequeños productores, quienes ven cómo los precios de la materia prima se ven afectados por las importaciones.

En respuesta a esto, se han presentado propuestas para que el gobierno asuma un mayor control sobre la calidad de la yerba importada y limite las compras de otros países, sin embargo, la situación sigue siendo objeto de debate y controversia en el sector.