El Gobierno no logra el superávit financiero en julio, el primer revés en la era Milei

Por Agroempresario.com

En un giro inesperado, las cuentas públicas argentinas no lograron alcanzar el superávit financiero en julio, según admitió el propio ministro de Economía, Luis Caputo. Este anuncio, realizado antes de que finalizara el mes, se atribuye a los elevados pagos de la deuda. Caputo prometió que el saldo positivo volverá en agosto, aunque el Gobierno enfrenta compromisos por al menos USD 1.000 millones.

Caputo señaló que, aunque el resultado primario se mantendrá positivo, el resultado financiero transitoriamente regresará al rojo debido al alto volumen de pagos de deuda en julio. El sector público había sorprendido con un superávit en junio, un mes típicamente deficitario debido al pago de aguinaldos y otras obligaciones.

Los inversores, preocupados por la capacidad del Gobierno de cumplir con sus compromisos en moneda extranjera, observaron con atención este desarrollo. Caputo, consciente de la posible reacción negativa del mercado, decidió anticipar la información para preparar el terreno. En un contexto de reservas menguantes y pagos significativos al Fondo Monetario Internacional (FMI), la divulgación temprana de este déficit era crucial para evitar sorpresas desagradables.

Los pagos de deuda en julio ascendieron a casi USD 3.000 millones, interrumpiendo la tendencia positiva del balance del Tesoro. Sin embargo, los funcionarios reiteraron que se retomará el superávit en agosto. Aunque agosto no se presenta sencillo, el Banco Central cuenta con ingresos de USD 1.200 millones comprometidos por organismos internacionales y una posible reversión de la cuenta energética que podría ofrecer USD 400 millones adicionales al mercado cambiario.

En paralelo, se prevén pagos de intereses al FMI por USD 740 millones, que serán compensados por la llegada de fondos frescos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Además, hay vencimientos de deuda por capital e intereses con otros organismos internacionales por USD 250 millones, según Aurum Valores. Esta combinación de factores podría compensar los pagos de deuda y aliviar la presión sobre las reservas.

Un análisis del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) indicó que el segundo semestre del año será menos complejo gracias al ajuste del gasto realizado en la primera mitad del año. Para alcanzar el equilibrio fiscal, se necesita un ajuste del gasto de poco más del 20% respecto al mismo período del año pasado. Para lograr un saldo financiero positivo equivalente al del primer semestre, el ajuste debería ser del 24% en comparación con 2023, una cifra más moderada que el recorte del 32,2% aplicado en los primeros seis meses del año.

En resumen, el Gobierno tiene margen para relajar ligeramente la presión sobre el recorte del gasto y aún así cumplir con la meta del superávit.