Por Agroempresario.com
Ivo Cutzarida, conocido por su trayectoria en el teatro y televisión, ha encontrado una nueva pasión en el campo. Desde hace dos años, trabaja en la chacra de su hermano Alejandro en San Andrés de Giles, Buenos Aires, transformando una antigua plantación de arándanos en un productivo cultivo de alfalfa. "La alfalfa que plantás es la misma que, cada cuatro meses, cosechás. No tenés que volver a sembrar: se corta y crece la misma otra vez", explica Cutzarida en una entrevista reciente con La Nación. El cultivo, que ocupa seis de las once hectáreas del terreno, es fundamental para alimentar a caballos de alta performance, y Cutzarida participa en cada etapa, desde la supervisión hasta la venta de los fardos.
A pesar de su dedicación al campo, Cutzarida sigue comprometido con el teatro. Actualmente protagoniza la comedia *El sótano, se busca empleado*, dirigida por Fernando Pereyra. Además, continúa su trabajo en rehabilitación de adicciones a través del programa Ambu Virtual, dirigido por el psiquiatra Carlos Robles Gorriti. "Si me preguntás qué soy, soy todas esas cosas: actor, productor de teatro, coach y terapeuta", comenta Cutzarida. Su vida está marcada por una serie de roles diversos que incluyen su trabajo en el campo, el teatro y la terapia.
La vida de Cutzarida no ha estado exenta de dificultades. En la entrevista con La Nación, recuerda el doloroso fallecimiento de su hermano mayor y su divorcio como eventos que lo transformaron profundamente. "Tirar la pelota afuera no es la solución: es uno quien tiene que cambiar, germinar, como estas plantas de alfalfa. Y el paso del tiempo tiene que ser nuestro mejor amigo", reflexiona. Estas experiencias difíciles le han enseñado a adaptarse y a encontrar la resiliencia en su vida personal y profesional.
En el ámbito personal, Cutzarida mantiene una relación significativa con María Laura, su pareja desde hace cuatro años. Su relación, que comenzó como una amistad durante la pandemia, se ha convertido en una colaboración sólida y comprensiva. María Laura, con quien comparte una vida en común, valora la capacidad de Ivo para mantenerse enfocado en el presente. "Nos llevamos fenómeno y, además, se lleva muy bien con mi hijo Nicolae", dice Cutzarida. Ambos están en proceso de construir una casa que refleje la familia ensamblada que han formado.
Además de continuar con el cultivo de alfalfa, Ivo y su hermano están explorando la posibilidad de incorporar la producción de avena en su chacra. A pesar de su enfoque en el presente, Cutzarida expresa un profundo agradecimiento por su vida y las oportunidades que ha tenido. "No tengo más que agradecimiento para con la vida", concluye, destacando su satisfacción con el equilibrio entre sus múltiples intereses y responsabilidades.