Por Agroempresario.com
El reciente informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) confirmó un avance más veloz de lo previsto en la cosecha de soja y maíz. Estos datos incrementan la presión bajista sobre ambos commodities en el mercado de Chicago, donde la soja marcó su cuarta caída consecutiva.
Eugenio Irazuegui, responsable de Research en la corredora Zeni, destacó: “La cosecha avanza de manera acelerada en el cinturón agrícola estadounidense, favorecida por las condiciones climáticas secas. Esto permite un rápido ritmo de recolección, especialmente en el Medio Oeste”.
Según el USDA, un 67% de la superficie sembrada con soja ya fue cosechada, superando la expectativa promedio del 64%. El progreso de la semana pasada era del 47%, mientras que en 2023 se ubicaba en un 57% a la misma fecha, con un promedio de cinco años del 51%.
En cuanto al maíz, los productores han cosechado 47% de las hectáreas, también por encima de la media esperada (44%). "El año pasado, a estas alturas, el avance era del 42% y la media histórica ronda el 39%", comentó el analista Esteban Moscariello.
Tras conocerse estos datos, los precios de la soja y el maíz cayeron en el mercado de Chicago. La soja perdió 1,29 dólares y cerró a 364,13 dólares por tonelada para entrega en noviembre. En paralelo, en el mercado disponible de Rosario se mantuvo en 300.000 pesos por tonelada.
“El reinicio de las siembras en Brasil, impulsado por recientes lluvias, sumó presión bajista al mercado de soja. Esto genera incertidumbre sobre la oferta futura”, explicó Irazuegui.
El maíz también retrocedió 2,66 dólares, ubicándose en 157,97 dólares por tonelada en el contrato a diciembre. Moscariello agregó que la condición "buena a excelente" del maíz estadounidense se mantiene en el 64%, lo que refuerza la perspectiva de un año productivo.
En Brasil, la CONAB proyecta una expansión del 2,8% en la superficie sembrada de soja para la campaña 2024/25, lo que podría llevar la producción a 166,10 millones de toneladas. Si se cumplen estas expectativas, implicaría un crecimiento interanual del 12,7%.
Por su parte, los embarques de cereales desde Estados Unidos muestran una desaceleración significativa. Inspecciones recientes revelaron 430.320 toneladas exportadas, un 54% menos que la semana anterior.
“El trigo, en tanto, también registró pérdidas en Chicago, con caídas que promediaron los 2,20 dólares por tonelada. En Ucrania, la incorporación de cultivos de invierno avanza pese a las dificultades climáticas, con 3,35 millones de hectáreas sembradas”, concluyó Irazuegui.
Con este panorama, la combinación de avances en la cosecha estadounidense y la reactivación de la siembra en Brasil continuará generando volatilidad en los mercados. La evolución del clima y las decisiones de los productores serán clave para definir los precios en las próximas semanas.