Por Agroempresario.com

Un estudio del Instituto Weizmann de Ciencias ha revelado que, en regiones áridas, los parques solares podrían ser significativamente más efectivos que los bosques para combatir el cambio climático. Estos hallazgos representan un avance en la búsqueda de soluciones que reduzcan los gases de efecto invernadero de manera más rápida y eficiente.

Los bosques, reconocidos como pilares naturales en la mitigación del cambio climático, contribuyen a la absorción de dióxido de carbono a través de la fotosíntesis. Sin embargo, investigaciones recientes indican que, en terrenos áridos, plantar bosques presenta limitaciones significativas debido a la falta de agua y las condiciones extremas del entorno. En contraste, los paneles solares en estas zonas ofrecen una solución más viable y de menor impacto territorial.

El dilema: Bosques verdes o “bosques solares”

La investigación, liderada por el Dr. Rafael Stern y un equipo del Instituto Weizmann, comparó el impacto climático de los bosques naturales con el de las granjas solares en áreas desérticas. Las mediciones se realizaron en el Bosque Yatir y un parque solar en la región de Aravá, ambos ubicados en Israel. Según los resultados, aunque ambos tipos de "bosques" tienen efectos similares en cuanto al albedo —la proporción de luz solar que reflejan—, los parques solares superan ampliamente a los bosques en la reducción de emisiones de carbono.

En términos de eficiencia climática, los parques solares requieren solo dos años y medio para compensar las emisiones de carbono asociadas a su fabricación, transporte y funcionamiento, mientras que un bosque necesita más de 100 años para equilibrar su efecto de calentamiento. Esto convierte a los parques solares en una alternativa más efectiva en terrenos áridos, donde las condiciones dificultan el desarrollo forestal.

El papel de los bosques y los parques solares en el cambio climático

Los resultados también destacan la importancia de proteger los bosques tropicales, que actualmente absorben un tercio de las emisiones anuales de carbono generadas por la humanidad. Además, los bosques desempeñan roles esenciales en la biodiversidad, el ciclo global de lluvias y otros procesos ambientales críticos. Por ello, los investigadores subrayan que la solución más adecuada para combatir el cambio climático consiste en una estrategia combinada: fomentar la reforestación en regiones húmedas y expandir los parques solares en terrenos áridos.

Impacto global y futuro sostenible

El estudio enfatiza que los parques solares podrían ser una herramienta clave para reducir las emisiones globales de carbono, especialmente en desiertos como el Sáhara o el Néguev. Proyectos similares ya están en marcha en China, Israel y Europa, donde se analizan colaboraciones internacionales para optimizar el uso de recursos.

En conclusión, la lucha contra el cambio climático requiere soluciones adaptadas a las características geográficas de cada región. Como explicaron los investigadores Stern y Muller: “La clave está en combinar la plantación de bosques en regiones húmedas con la instalación de parques solares en zonas áridas. Solo así lograremos mitigar de manera eficiente los efectos del calentamiento global.”