Por Agroempresario.com
El Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) presentó su estimación para la producción de leche en 2025, anticipando un aumento del 5,7%, lo que representaría un total de 11.190 millones de litros. Esta cifra es 605 millones de litros superior a los 10.585 millones que se proyectan para cerrar el año 2024. Sin embargo, el informe destaca que la caída del 6,5% en la producción en 2024, respecto al año anterior, estuvo vinculada a una serie de factores adversos que afectaron el rendimiento de los tambos.
A pesar de las dificultades climáticas y económicas de 2024, el sector mostró señales de recuperación, especialmente hacia finales de año, con un repunte en la producción durante los meses de noviembre y diciembre. Las condiciones favorables, como las lluvias y la mejora en los precios de la leche en relación con los insumos, permitieron que la producción alcanzara cifras interanuales positivas al cierre de 2024.
El informe también subraya los desafíos enfrentados en 2024, donde el arrastre de la seca de 2023 y el cierre de más del 4% de las unidades productivas, junto con la venta de vacas, impactaron negativamente en la producción. A nivel cualitativo, los sólidos útiles de la leche, como la grasa butirosa y las proteínas, mantuvieron niveles estables, lo que es positivo para la calidad del producto.
A pesar de los obstáculos, el panorama para 2025 presenta expectativas más optimistas, aunque con incertidumbre. Factores como el aumento en los costos de alimentación y los posibles efectos de las políticas económicas y climáticas pueden afectar la evolución de la producción.
Además, se anticipa que el sector exportador de productos lácteos se verá favorecido por la asignación de un cupo de exportación de 2.006,95 toneladas métricas a Colombia, lo que podría incentivar la expansión de la industria.
En resumen, la proyección de un crecimiento en la producción de leche para 2025 se presenta como una oportunidad para la recuperación del sector, aunque no exenta de incertidumbre debido a los constantes desafíos económicos y climáticos que enfrenta la producción primaria en Argentina.