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Por Agroempresario
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) extendió el plazo para que los apicultores inscritos en el Registro Nacional de Productores Apícolas (Renapa) actualicen la cantidad de colmenas por apiario. La nueva fecha límite para realizar la actualización será el 1 de julio de este año, con el objetivo de fortalecer el control sanitario y la trazabilidad en el sector apícola.
Esta medida, además de ordenar y optimizar la gestión del sector, tiene como fin principal mejorar la capacidad de respuesta ante posibles amenazas sanitarias. La actualización de los datos sobre las colmenas permitirá a las autoridades contar con una visión más precisa de la distribución de los apiarios en el país, lo que facilitará la toma de decisiones rápidas y eficaces en caso de ser necesario implementar medidas de control.
Una de las novedades de este año es que el límite de colmenas por apiario se ha duplicado, pasando de 100 a 200 colmenas. Este cambio busca mejorar la eficiencia del registro y garantizar una distribución más adecuada de la información, lo que también favorece la planificación de la producción apícola a nivel nacional. De esta forma, Senasa podrá monitorear de manera más efectiva la evolución de la actividad en todo el país.
Tener un registro actualizado de las colmenas es fundamental para la prevención de enfermedades y plagas que pueden afectar la salud de las abejas. Las abejas desempeñan un rol esencial en la polinización de cultivos y en la preservación de la biodiversidad, por lo que cualquier amenaza sanitaria impactaría directamente en la producción agropecuaria y en los ecosistemas naturales.
Uno de los principales riesgos para la apicultura argentina es el Pequeño Escarabajo de las Colmenas (PEC), una plaga originaria de África que ha afectado a países vecinos y que podría llegar al país en cualquier momento. Este insecto, que se alimenta de larvas, miel y polen, debilita las colmenas y causa importantes pérdidas económicas a los productores.
Senasa hace hincapié en que contar con una base de datos precisa sobre las colmenas es crucial para poder reaccionar rápidamente en caso de detectar la presencia del PEC y evitar que se propague por el país. La actualización constante de la información permitirá implementar estrategias de prevención y control oportunas, garantizando la protección del sector.
Los apicultores deben informar cualquier sospecha sobre la presencia del PEC a Senasa a través de diversos canales: WhatsApp, correo electrónico, el Formulario “Avisá al Senasa” en su página web o de manera presencial en las oficinas del organismo. La colaboración de los productores será clave para la detección temprana y el control de la plaga, evitando que se convierta en una amenaza para la apicultura nacional.
