Por Agroempresario.com
La reciente habilitación del Gobierno argentino para el ingreso de cortes con hueso plano a la Patagonia abrió la puerta a una mayor oferta de asado en la región, lo que podría traducirse en una baja de hasta el 20% en los precios. El frigorífico Swift, controlado por el grupo brasileño Minerva Foods, será la primera empresa en aprovechar esta medida para enviar carne argentina hacia Neuquén, Río Negro y parte de Chubut.
Según fuentes allegadas a la compañía, entre 30 y 40 toneladas de asado con hueso serán despachadas semanalmente a la Patagonia, destinadas a supermercados y distribuidores. Esta iniciativa se suma a la expectativa de que otras empresas frigoríficas también sumen sus envíos, lo que presionará aún más a la baja los valores en la región.
Swift, con tres plantas en Argentina ubicadas en Villa Gobernador Gálvez, Venado Tuerto y Villa Mercedes, cuenta con una capacidad de faena de 60.000 cabezas de ganado por mes y emplea a 3.300 operarios. El grupo es un actor relevante en el mercado argentino, con entre el 60 y 70% de su producción destinada a la exportación.
Hasta ahora, en la Patagonia no se permitía el ingreso de asado proveniente de la región libre de aftosa con vacunación —que abarca el norte del país— debido a las diferencias sanitarias con la zona libre de aftosa sin vacunación que caracteriza al sur del país. Sin embargo, el Gobierno nacional, tras un análisis exhaustivo y la consulta con mercados internacionales como Chile y la Unión Europea, autorizó la llegada de cortes con huesos planos, como el asado y el costillar, siempre bajo estrictos controles sanitarios de maduración, pH y empaque.
Esta flexibilización, formalizada la semana pasada, responde a la necesidad de aumentar la oferta en la Patagonia, donde la carne sin hueso, que ya ingresaba desde la zona norte, cubre solo entre el 60 y 70% del consumo local.
Sin embargo, la medida enfrenta resistencia en la Patagonia. Productores locales, especialmente en Río Negro, presentaron un amparo judicial para frenar esta disposición y esperan el fallo de la Justicia, lo que agrega incertidumbre al panorama.
Desde Swift y el sector frigorífico se estima que el ingreso de asado argentino desde la región norte reducirá el precio en la Patagonia hasta un 20%. Actualmente, el asado en la región se vende a unos 17.000 pesos por kilo. Con la nueva oferta, el frigorífico proyecta colocar el producto a supermercados y mayoristas a un precio de entre 9.000 y 10.000 pesos, con un valor final al consumidor que oscila entre 12.000 y 13.000 pesos.
Esta dinámica generaría una presión a la baja en los precios, beneficiando a los consumidores y fortaleciendo la competencia en un mercado donde la oferta estaba limitada.
La Patagonia posee un stock de aproximadamente 1,2 millones de cabezas de ganado vacuno, con mayor concentración en provincias como Río Negro (400.000 cabezas), Patagones (200.000) y Santa Cruz (120.000). Además, la región cuenta con cerca de dos millones de animales ovinos.
A pesar de esta capacidad, la región dependía en gran medida de la carne sin hueso proveniente del norte, lo que generaba un desequilibrio en la oferta y los precios del asado con hueso, altamente demandado.
Swift, que también importa cortes y productos cárnicos desde Brasil, ha registrado en 2025 la entrada de 4.500 toneladas de carne para hamburguesas y otros cortes, con una previsión de continuar importando unas 1.500 toneladas mensuales hasta fin de año. Estos productos llegan al país a un precio hasta 1.000 dólares por tonelada menos que la producción nacional, lo que refleja la estrategia de la empresa para equilibrar precios y abastecimiento en el mercado argentino.
Aunque el envío de asado a la Patagonia no tiene como objetivo central bajar precios, se espera que esta nueva oferta colabore con la reducción en los valores del corte en el sur del país.