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Por Agroempresario.com
En el marco de la Semana de la Ingeniería, la industria de los alimentos destacó tanto su potencial como las limitaciones internas que enfrenta para convertirse en un proveedor global competitivo. Durante el evento, Javier Goñi, CEO de Ledesma y presidente de la jornada organizada por el Centro Argentino de Ingenieros (CAI), subrayó la necesidad de transformar los desafíos en oportunidades mediante soluciones innovadoras y eficientes en el uso de recursos.
La industria alimentaria argentina, asentada en diversas regiones del país según la disponibilidad de materias primas, ha sido históricamente un motor de desarrollo, capacitación y empleo. Sin embargo, Goñi advirtió que el sector lleva años enfrentando regulaciones y barreras que frenan su potencial. "El mundo necesita alimentos y Argentina tiene una competitividad natural en este sector", afirmó, pero lamentó que los productos en las góndolas del país enfrentan una carga impositiva del 40 al 50%.
El CEO de Ledesma puso énfasis en los problemas logísticos al citar un ejemplo concreto: "China construyó 25.000 kilómetros de trenes de alta velocidad en 10 años. Aquí, transportar una tonelada de azúcar a Buenos Aires en tren nos toma 18 días". Este comentario resalta la urgente necesidad de mejorar la infraestructura para agilizar la distribución y reducir costos.
La presidenta de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), Carla Martín Bonito, aportó datos alarmantes: "En los últimos 15 años, el número de empresas exportadoras argentinas se redujo un 30%. De 14.000 empresas de alimentos y bebidas, solo 1.300 exportan". Además, señaló que cada alimento en el país soporta una carga tributaria significativa, lo que impide la competitividad internacional.
Durante la jornada, también se discutió la importancia de políticas de Estado que promuevan el empleo formal, simplifiquen la burocracia y reformen el sistema impositivo para favorecer la inversión. Fernando Vilella, secretario de Bioeconomía, y Pablo Bereciartúa, presidente del CAI, coincidieron en la necesidad de un enfoque estratégico y sostenido para desbloquear el futuro económico del país.
A pesar de un comienzo de año complicado y una caída en el consumo, Goñi se mostró optimista sobre la recuperación gradual a medida que disminuya la inflación. En Ledesma, la empresa se prepara para la apertura de una planta de pulpa termo moldeada prensada para vajilla descartable, con una inversión inicial de 5 millones de dólares, y la puesta en funcionamiento de un nuevo turbogenerador de 34 Mw, con una inversión de 12 millones de dólares, para mejorar su eficiencia energética.
En resumen, la Semana de la Ingeniería puso en relieve tanto los desafíos como las oportunidades del sector alimentario argentino, subrayando la necesidad de reformas estructurales para alcanzar su potencial y consolidar su presencia en los mercados internacionales.
