Por Agroempresario.com

Producir alimentos de manera sostenible ha dejado de ser una utopía y se ha convertido en una obligación, y Argentina se destaca en este campo gracias al esfuerzo conjunto de productores, asociaciones y empresas de bienes y servicios. Syngenta ha integrado la sustentabilidad en su estrategia de negocio a través de la innovación, la tecnología y alianzas estratégicas, buscando dejar un legado positivo a las futuras generaciones.

Marcos Bradley, director general de Syngenta para Latinoamérica Sur, subrayó que Argentina es un excelente productor de alimentos, sumamente eficiente y sustentable, pero enfatizó que siempre hay espacio para mejorar. Según Bradley, el mundo enfrenta tres grandes desafíos: alimentar a una población en crecimiento, mitigar el cambio climático y aumentar el uso y producción de energías renovables. Considera que el sector agropecuario tiene un rol fundamental en abordar estos desafíos.

Bradley señaló que en Argentina se trabaja mirando al futuro con la tecnología como aliada, integrando buenas prácticas en el modelo de producción. Comparó la siembra directa en Argentina, que es una práctica estándar desde hace 30 años en casi el 100% de los lotes, con Estados Unidos, donde aún se considera una novedad en estudio. Valoró el esfuerzo de los productores argentinos por adoptar nuevas tecnologías y mejorar continuamente sus métodos de producción.

Aunque destacó la eficiencia de los productores argentinos, Bradley también mencionó la gran diversidad de productores en el país. Syngenta colabora con la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) para medir las brechas de carbono en el suelo. Los resultados de esta colaboración revelaron diferencias significativas en los mapas de suelos dentro de la misma región y entre regiones vecinas, mostrando que los productores pueden hacer mucho para mejorar la captura de carbono en sus lotes.

Bradley también señaló que la economía de capturar carbono requiere políticas de largo plazo, ya que el 60% de la agricultura en Argentina se realiza en campos arrendados con contratos anuales, mientras que se necesitan unos cinco años para mejorar significativamente un suelo. A pesar de estos desafíos, Bradley insistió en la importancia de demostrar y valorar las buenas prácticas agrícolas.

En la actualidad, el foco no está solo en la cantidad y calidad de la producción, sino en cómo se produce. La digitalización en el agro es un gran desafío y una herramienta crucial para tomar decisiones más eficientes y hacer que las prácticas sostenibles sean certificables y comprobables.

Syngenta busca sinergias con los productores más avanzados para transmitir estas prácticas a los menos tecnificados. Bradley explicó que, mientras los productores se enfocan en la logística de sus operaciones, Syngenta les ofrece la oportunidad de adoptar desarrollos y nuevas tecnologías que pueden ayudar a los pequeños productores.

Desde 2013, Syngenta ha trabajado en su estrategia de sustentabilidad llamada The Good Growth Plan, que ha alcanzado sus objetivos iniciales. Este año, la compañía presentó nuevas prioridades de sustentabilidad a nivel global. Guillermo Delgado, gerente de Negocios Responsables y Sustentables de Syngenta para Latinoamérica Sur, destacó que esta etapa es parte de un compromiso para ser parte de la solución a los desafíos de alimentar a una población creciente, mitigar el cambio climático y mejorar la calidad de vida de los productores y sus comunidades.

Para lograr mayor rendimiento con menor impacto, Syngenta promueve la adopción de buenas prácticas agrícolas y el uso de tecnologías a través de la plataforma digital Cropwise, que no solo hace la producción más eficiente, sino también trazable. Además, trabaja en la regeneración del suelo y la naturaleza mediante la agricultura regenerativa y en la mejora de la prosperidad rural, facilitando el acceso a insumos, conocimientos y herramientas de financiación para las comunidades.

Syngenta también colabora con aliados estratégicos como el Conicet y la Facultad de Agronomía de la UBA en proyectos de biodiversidad para promover la presencia de polinizadores y mejorar los rendimientos de cultivos. En el Paseo del Viento en Vicente López, han creado un corredor biológico con flora nativa para fomentar la biodiversidad local.

En conclusión, Syngenta cree en la agricultura como una fuerza positiva para el cambio y en que las prácticas sustentables crean valor a largo plazo, reafirmando su compromiso con la sustentabilidad y la innovación en el sector agropecuario argentino.