Por Agroempresario.com

La goma guar, derivada de la Cyamopsis tetragonoloba, es una leguminosa originaria de la India que destaca por su resistencia a la sequía y su capacidad de desarrollarse en tierras semiáridas. Actualmente, India lidera la producción mundial de goma guar, representando más del 80% de la oferta global. Sin embargo, se plantea la posibilidad de expandir este cultivo en Argentina, particularmente en zonas que hoy solo son aptas para la ganadería debido a su bajo régimen de precipitaciones.

Un cultivo adaptado a la sequía

El guar es un cultivo de verano que requiere menos agua que la soja. Mientras que la soja necesita alrededor de 800 mm de agua anuales, el guar puede prosperar con apenas 400 mm. Esta característica lo convierte en una opción viable para regiones con limitaciones hídricas, como el norte de La Pampa, donde las tierras suelen destinarse a la ganadería.

El consultor y licenciado en Administración Agropecuaria, Juan Javier Kahn, está liderando un proyecto que busca introducir la goma guar en Argentina. Según sus estudios, la leguminosa podría ofrecer rendimientos de entre 2.000 y 2.500 kilos por hectárea, con un valor aproximado de US$400 por tonelada en el mercado internacional. Además, el guar ofrece un margen bruto de unos US$500 por hectárea, superando incluso a la soja en términos de rentabilidad, especialmente en áreas donde la soja no puede sembrarse.

Un mercado global en expansión

El 70% de la goma guar producida se utiliza en la industria alimentaria, mientras que el 30% restante tiene aplicaciones en el sector farmacéutico. La demanda global de goma guar está en constante crecimiento, con una tasa anual del 5%. En el ámbito farmacéutico, la goma guar se emplea en tratamientos para la obesidad y la diabetes debido a su capacidad para absorber grandes cantidades de agua y formar una gelatina que ayuda en la regulación de la glucosa.

Aunque el guar ha sido cultivado durante siglos en India, su introducción en Argentina está en una etapa incipiente. En 2017, se realizaron las primeras pruebas en las provincias de Salta y Santiago del Estero, pero el proyecto no prosperó. Hoy, Kahn está trabajando en un nuevo intento para desarrollar este cultivo en el país, con la esperanza de comenzar la siembra en la campaña 2025/26.

Desafíos y oportunidades

Uno de los mayores desafíos para la implementación del guar en Argentina es la cadena comercial. Importar semillas y adaptar los procesos de producción a las condiciones locales requiere tiempo y esfuerzo. Kahn ha enfrentado dificultades para conseguir las semillas, y finalmente optó por importarlas desde India a través de intermediarios.

Sin embargo, la industria alimentaria local ha mostrado un fuerte interés en el cultivo, lo que podría asegurar su comercialización. "Es un nicho de mercado que no competirá directamente con la soja, pero tiene un potencial significativo en zonas marginales", comenta Kahn.

Perspectivas a futuro

La goma guar no solo representa una oportunidad económica, sino también un aporte ecológico. Al ser una leguminosa, mejora la fertilidad del suelo mediante la fijación de nitrógeno, lo que la convierte en un excelente cultivo para rotación en tierras áridas. Si bien su desarrollo aún es incipiente en Argentina, Kahn confía en que el guar podría convertirse en una alternativa rentable y sostenible para los productores que enfrentan condiciones climáticas adversas.

Este cultivo ofrece una combinación única de ventajas: es resistente a la sequía, tiene un mercado global en expansión y puede aprovechar tierras no aptas para otros cultivos. Si los productores locales logran superar las barreras iniciales, el guar podría generar una nueva fuente de ingresos en regiones que actualmente dependen de actividades ganaderas de baja rentabilidad.

La expansión del guar en Argentina es un proyecto ambicioso que enfrenta desafíos, pero que también promete grandes beneficios. Con su capacidad para prosperar en zonas semiáridas, aportar al cuidado del suelo y cubrir una demanda creciente en los mercados alimentario y farmacéutico, el guar tiene el potencial de transformar regiones enteras del país. Como dice Kahn, "podría ser el próximo gran cultivo que revolucione la agricultura en tierras áridas, tal como lo fue la soja en los años 70".