El mercado ganadero en Cañuelas: un alto en el ascenso de la vaca

Por Agroempresario.com

El Mercado Ganadero de Cañuelas ha visto un notable cambio en la dinámica de precios, con la vaca perdiendo protagonismo tras un período de fuerte recuperación. Desde mediados de año, esta categoría había experimentado un crecimiento significativo, pero en las últimas tres semanas, los precios se han estabilizado o incluso retrocedido, especialmente en el caso de la conserva inferior. Este estancamiento plantea la pregunta de si se ha alcanzado un techo en los precios de las hembras adultas.

El Rosgan, mercado de referencia para el ganado, presenta noticias poco alentadoras para los proveedores de vacas, que han estado bajo presión debido a la alta demanda china. A pesar de una ligera mejora estacional, los márgenes reales de la cría siguen afectados por las condiciones del mercado y la salida del invierno. Según el informe trimestral de Resultados Económicos Ganaderos de la Secretaría de Agricultura y Ganadería de la Nación, los márgenes de la cría han aumentado entre un 20% y un 30% en comparación con el trimestre anterior, pero se mantienen un 5% por debajo del promedio de la serie 2012-2024.

La situación se complica aún más al observar que los márgenes actuales son un 22% inferiores al máximo registrado en agosto de 2022 y un 9% más bajos en comparación con el mismo mes del año anterior. Estos resultados reflejan un contexto desfavorable, similar al de 2018-2019, cuando el precio de los terneros se desplomó.

Aunque los márgenes de un planteo de ciclo completo no muestran mejoras significativas, la recuperación estacional aún no se percibe con claridad. Los productores enfrentan también costos adicionales por la necesidad de suplementar la falta de forraje, resultado de una sequía prolongada y heladas que han devastado los recursos forrajeros disponibles.

A pesar de estas adversidades, hay indicios positivos en el mercado. El precio del ternero, ajustado a moneda constante, es solo un 3% inferior al promedio de los últimos años, mientras que el valor de la vaca flaca tipo conserva ha experimentado un incremento del 18%. Esta tendencia podría estimular un mercado de reposición más activo, con el valor de una vaquillona preñada equivalente a 1,6-1,7 vacas conserva, frente a un promedio de 2,05 en los últimos diez años.

Sin embargo, la incertidumbre climática sigue siendo una preocupación. La falta de humedad y la posible llegada de La Niña amenazan con complicar la recuperación del sector. Los precios de la invernada y los vientres deberían ser más altos debido a la escasez de terneros, pero las condiciones climáticas adversas podrían limitar este crecimiento.

Con precios relativamente buenos para la vaca y el ternero de invernada, junto con una estabilización de costos, el sector espera una mejora gradual en los valores de reposición. La gran incógnita será si el clima permitirá que esta recuperación se materialice, mientras los productores luchan con un poder adquisitivo mermado que afecta su capacidad de inversión y crecimiento.