Por Agroempresario.com

La situación de los caminos rurales en la provincia de Buenos Aires sigue siendo crítica, ya que un 58% se encuentra en condiciones que van de regulares a malas. Sin embargo, un reciente relevamiento de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) sugiere que el panorama podría estar cambiando. Aunque la radiografía del estado de estos caminos es preocupante, las cifras han comenzado a mostrar un camino hacia la mejora.

Según la encuesta de Carbap, solo el 21% de los caminos se clasifica como malo, un 37% está en estado regular, un 11% en bueno y un 31% en muy bueno. “Es un aliciente, estamos en el buen camino. Esto se ha logrado gracias a la relación entre municipios y entes”, afirmó Roberto Cittadini, coordinador de la Comisión de Servicios de la entidad ruralista, en una cita recogida de una nota publicada en La Nación. La colaboración y el diálogo entre productores y autoridades locales han sido fundamentales para iniciar un proceso de mejora.

El contexto es complejo: en la provincia hay aproximadamente 106.000 kilómetros de caminos rurales, de los cuales 85.000 son de responsabilidad municipal. La ley 13.010 establece que un 12% del impuesto inmobiliario rural debe destinarse al mantenimiento de estos caminos, aunque, como señaló Cittadini, “muchas veces no se utiliza para caminos rurales”. Esta situación genera frustración entre los productores, que aportan más de $106.000 millones que no siempre se traducen en mejoras visibles.

Durante el reciente 4º Simposio de Caminos Rurales, realizado en Tres Arroyos, se discutieron los pasos a seguir para potenciar el estado de las vías rurales. Cittadini propuso un aumento en los fondos destinados a los municipios y la creación de un ente auditor que supervise el uso de estos recursos, una iniciativa que, según él, podría resultar en “una excelente mejora” en la infraestructura vial.

El simposio reunió a más de 300 productores y representantes municipales, quienes intercambiaron experiencias sobre el mantenimiento de caminos. Cittadini subrayó que el camino hacia la mejora debe incluir “transitabilidad, educación, electricidad, conectividad y seguridad”, elementos esenciales para el desarrollo social y económico del sector agropecuario.

Aunque los desafíos son significativos, el optimismo se apodera del sector agropecuario ante los primeros signos de mejora en el estado de los caminos rurales. La unión de esfuerzos entre productores y municipios puede ser la clave para transformar esta situación y lograr un impacto positivo en la vida de las comunidades rurales de Buenos Aires.